Ciudadanas y ciudadanos de diferentes pueblos y barrios de Nafarroa se han dado cita hoy en Iruñea para trasladar un mensaje a la sociedad navarra: «Este pueblo merece poder avanzar. Merece poder cerrar sus heridas y desatar todos esos nudos que aún ahogan tantas gargantas. Merecemos caminar hacia un futuro mejor, sin eternizar el sufrimiento de ninguna de las partes hasta ahora enfrentadas, distanciadas u olvidadas».
Abogan por «dejar atrás el odio, superarLas diferencias ideológicas y dar pasos para que todas y todos conformemos una sociedad que conviva en paz. Una sociedad en la que todas las personas que han sufrido la violencia sean respetadas y se reconozca su sufrimiento». La red Sare se ha comprometido a trabajar en esa dirección.
Consideran que se deben desatar, de manera urgente, los nudos de las medidas de excepción que aún se les aplican a los presos y presas vascas. Pidieron el fin de la política de dispersión, de las situaciones de aislamiento y del primer grado penitenciario, además de la libertad para las presas y presos gravemente enfermos, mayores de 70 años y las que han cumplido las tres cuartas partes o dos tercios de su condena. También exigieron la derogación de leyes y situaciones que permiten condenas de por vida y el alargamiento de condenas.
Objetivo para el «nuevo ciclo»
«Soñamos con una sociedad basada en la paz, la justicia y la convivencia; sin más víctimas, sin presos y presas vascas y sin refugiadas». Este es el objetivo que la red ciudadana Sare se marca ante este «nuevo ciclo».
Creen que el camino de soluciones necesita ser un proceso activo y participativo. «Incluyente, transformador, en el que quepan todas las personas que quieran participar». Por ello, han anunciado su intención de llegar a todas las zonas de Nafarroa, pueblo a pueblo, barrio a barrio, para impulsar iniciativas que favorezcan una resolución integral.
En setiembre concretarán las iniciativas que supondrán «un hilo conductor» en esta labor.