La Marsellesa no volverá a sonar en este Mundial. Francia se ha quedado sin su «jour de gloire» una vez más. Por la mínima y ante el vigente campeón, el equipo francés vuelve a quedarse fuera incluso de la lucha por el podio y ni siquiera podrá competir en los Juegos de Tokyo.

La «final adelantada» se ha decantado pronto del lado de Estados Unidos y la reacción gala, que ha llegado tarde, ha sido insuficiente.

Los dos equipos habían empezado todos sus partidos acosando al rival. Pero es difícil igualar la fuerza de las estadounidenses, que han vuelto a salirse con la suya. Sólo han necesitado cuatro minutos para adelantarse en el marcador. Nada excepcional, por otra parte.

Curiosamente, Tailandia, a la que le acabaron metiendo trece goles, fue el rival que más tiempo aguantó con el marcador a cero, doce minutos. Con Chile el primero llegó a los doce, con Suecia a los tres y con España a los siete.

Antes de cumplirse el primer minuto, de hecho, Bouhaddi ya ha tenido que tocar su primer balón, para detener un fuerte disparo de Ertz tras asistencia de Rapinoe. La capitana estadounidense, que ha hecho lo que ha querido, o casi, durante el primer tiempo, ha sido también la autora del gol –ha firmado los cuatro últimos de su equipo–. MBock Bathy se ha llevado una peligrosa amarilla en el minuto tres por una falta sobre Morgan y Rapinoe ha aprovechado la acción, en el lateral del área, para chutar un balón que se ha colado entre un mar de piernas.

A Francia le ha costado horrores reaccionar. Ha necesitado casi un cuarto de hora para dibujar no ya su primera ocasión clara pero sí al menos su primer remate a puerta, con un centro de Majri cabeceado por Le Sommer, que Naeher ha detenido sin problemas.

La anfitriona quería pero no podía ante un rival que no ha renunciado a aumentar su ventaja pero que no ha querido arriesgar más de la cuenta. Y como ha replegado mucho mejor de lo que se ha desplegado una Francia nerviosa e imprecisa, se ha visto más cerca la posibilidad de que las norteamericanas sentenciaran a la contra –sobre todo con una escapada de Rapinoe a la que Bouhaddi ha tenido que frenar fuera del área– que la del empate.

Apenas en una ocasión ha conseguido Diani marcharse de Dunn, siempre apoyada por Sauerbrunn, pero con Estados Unidos bien metido en el área, el remate, de Henry, ha acabado llegando de fuera del área. Sólo en la última acción previa al descanso han tenido las galas un remate claro en el área, con un centro colgado de Majri que Diani ha rematado de forma defectuosa.

Corinne Diacre ha sabido qué tecla tocar en el vestuario. Aunque Estados Unidos ha repetido arranque en el segundo tiempo, con una doble parada de Bouhaddi en el primer minuto ante Mews y Heath, las galas han salido mucho mejor, tornando los nervios previos en la convicción necesaria para conseguir que, al menos, su rival se inquietara.

Les ha seguido faltando precisión, ni siquiera han conseguido colocar ningún córner cerca de Renard, pero al menos han tenido insistencia. Incluso Diani ha empezado a hacer daño y Le Sommer ha reaparecido para acompañar a Gauvin.

No les ha servido de nada. La pólvora que les faltaba le sobra a la selección norteamericana, que ha necesitado sólo otra llegada para marcar el segundo. Tobin Heath se ha plantado en el área para servir a la incorporación de Rapinoe, que firmaba así otro doblete.

Sólo faltaban 25 minutos pero para Francia era imposible rendirse en un Parque de los Príncipes repleto y volcado con las suyas. Ni siquiera el tercero –obra de Heath y anulado por fuera de juego previo de Dunn– ha hecho desistir a las anfitrionas, que han seguido apretando en busca del milagro.

A diez minutos del final, y sólo dos después de que Naeher salvara junto al larguero una volea de Le Sommer, han recuperado la esperanza. Thiney, por fin, ha colocado una falta a la cabeza de Renard, que no ha perdonado.

Ha redoblado esfuerzos Francia ante un rival que sufría y recurría a todo lo que tenía a mano para parar el partido. Sólo una podía salirse con la suya y ha sido el campeón, que el próximo martes peleará en Lyon (21.00) con Inglaterra por un puesto en la final.

Programa de mañana

Mañana se completa el cuadro de semifinales, donde se espera a un debutante y a un histórico. La novedad saldrá del encuentro que enfrentará a Italia y Holanda en Valenciennes (15.00).

El techo de las italianas se sitúa en los cuartos de final –y hace han pasado ya 28 años–, que ya han igualado en este torneo en el que se han convertido en la gran revelación. Las holandesas ya han mejorado los resultados de su debut mundialista, hace cuatro años en Canadá, cuando tuvieron que hacer las maletas en octavos de final.

Toda la experiencia que les falta a ambas sobra en el último choque de cuartos, el que enfrentará a Alemania y Suecia (18.30).

Campeona y subcampeona olímpicas, bicampeona mundial una y tres veces podio la otra, son dos de las siete selecciones que han disputado todas las ediciones del Mundial. La teutona, que viene de menos a más, es la única escuadra que todavía no ha encajado ningún gol.