Amaia U. Lasagabaster

Suecia remonta para plantarse en semifinales (1-2)

Magull ha adelantado a Alemania al cuarto de hora pero los goles de Jakobsson y Blackstenius han volteado el marcador. Suecia, Holanda y Gran Bretaña representarán al fútbol europeo en Tokyo.

Las suecas celebran su segundo gol, que les coloca en semifinales y en los Juegos. Loic VENANCE/AFP PHOTO
Las suecas celebran su segundo gol, que les coloca en semifinales y en los Juegos. Loic VENANCE/AFP PHOTO

Por segundo Mundial consecutivo, Alemania no pisará el podio. Por segunda vez en su historia, ni siquiera entrará en la pelea por las medallas, lo que además le impedirá defender su título olímpico en Tokyo.

Es la subcampeona de Rio, Suecia, la que se hace con los billetes a semifinales y a los Juegos tras remontar ante un rival que hasta ayer no había encajado un solo gol en este torneo y al que no habían ganado en competición oficial desde 1995.

Alemania llegaba a la cita con las estadísticas y los resultados a su favor pero sobre todo con la sensación de que su trayectoria en Francia ha ido de menos a más, frente a una Suecia muy mejorada respecto a los últimos torneos y que había tenido que superar escollos más complicados para llegar a cuartos.

Lo que parecía claro es que a las teutonas les iba a tocar manejar el balón y Martina Voss Tecklenburg, probablemente la seleccionadora que más alternativas de jugadoras y sistemas ha utilizado en estas tres semanas, lo ha asumido con una alineación «jugona».

Sus futbolistas han respondido en un muy buen, y bonito, arranque de partido en el que Suecia apenas ha olido la pelota. Aunque en la única ocasión en que lo ha hecho ya ha avisado de lo que estaba por venir, con un gran balón para Jakobsson, cuyo remate ha despejado Schult con el pie.

Pero Alemania estaba siendo superior y el gol le ha hecho justicia: recién cumplido el cuarto de hora, Dabritz ha recuperado el balón y lo ha filtrado para que Magull anotara el 1-0 con un bonito remate.

Poco les ha durado la alegría a las teutonas. Sólo cinco minutos después, Sembrant ha enviado un balón desde la defensa para que Jakobsson se colara entre las dos centrales y anotara el empate cruzando ante Schult.

El partido empezaba de nuevo pero lo ha hecho de forma diferente. Alemania, quizá más insegura tras haber encajado su primer gol del torneo, ya no movía el balón con tanta facilidad ante un rival fortalecido que no ha dejado de inquietar a la contra.

A punto ha estado de marcar en otro balón que se ha colado entre las centrales, esta vez para que rematara Blackstenius y Schult volviera a lucirse despejando a córner.

Por problemas físicos o porque estaba sufriendo más de la cuenta, Simon se ha ido al banquillo justo antes del descanso, dejando su plaza –en realidad la de Gwinn, que se ha ido a la izquierda– a Maier.

Y no le ha bastado a Voss Tecklenburg, que tras el paso por vestuarios ha dado entrada a Marozsàn, ausente desde que en el primer partido ante China se fracturara un dedo del pie.

Pero ni el efecto psicológico de su regreso ni el nuevo cambio de piezas sobre el césped han mejorado a Alemania, que ha encajado el segundo cuando apenas habían transcurrido tres minutos de la reanudación.

Otra contra de Suecia, con Jakobsson cabalgando por la derecha para que Rolfo cabecease en el segundo palo y el remate de Schult lo acabara aprovechando Blackstenius.

La reacción alemana se ha encontrado con un rival muy venido arriba, que además de no ceder atrás, seguía amenazando al contragolpe.

Así que a su entrenadora le ha tocado recurrir al plan B. La benjamina Oberdorf ha saltado al campo y Popp, en el pivote hasta entonces, ha subido al área a batirse con las centrales suecas y rastrear cualquier balón que pudiera llegar allí.

Pero han llegado poquitos. Los más claros, nacidos en los pies de Marozsàn, los han cabeceado fuera Oberdorf y Hegering. Ni siquiera los nervios de las suecas en los últimos minutos, que han llenado su área de imprecisiones, han posibilitado que Alemania, siquiera, forzara la prórroga.


Holanda derrota a Italia  (0-2)

No ha firmado todavía un partido completo pero Holanda ya está en semifinales. Por primera vez, y tras regresar a casa en octavos en su estreno mundialista hace cuatro años, peleará por las medallas.

Su triunfo ante la que estaba siendo la revelación del torneo, además, le asegura ya otro premio inédito: disputará sus primeros Juegos Olímpicos en Tokyo, donde será una de las tres representantes europeas.

Holanda ha intentado llevar la voz cantante desde el principio pero el primer tiempo se ha jugado como ha querido Italia. Menos ofensivo que en sus anteriores partidos, el equipo azurro ha sabido frenar a un rival que, sin velocidad, es prácticamente inofensivo.

Guagni le ha ganado la partida en banda a Van de Sanden, tampoco Martens ha sido capaz de desbordar por la izquierda, el centro del campo holandés ha chocado siempre con la buena colocación de las italianas y, sin suministro, Miedema prácticamente no ha inquietado.

Las mejores ocasiones, de hecho, han llegado en el área holandesa. Porque Italia no asumía riesgos pero tampoco tenía dudas cuando robaba el balón.

Giugliano, Giacinti, Bergamaschi, Bonansea…, todas las atacantes de Bertolini han tenido la oportunidad de probar pero les ha faltado precisión en los últimos metros.

El paso por vestuarios le ha sentado de maravilla a Holanda. Ahora sí ha metido ritmo al juego y su rival lo ha pasado mucho peor. Groenen, Spitse, Van de Donk o Van Lunteren han dado un paso adelante y las italianas parecían hasta sentirse en inferioridad por momentos.

El primer susto importante se lo han llevado pronto, a los siete de la reanudación, con un gran centro de Van Lunteren al que Miedema no ha llegado por centímetros. Casi de inmediato Van Donk ha enviado un cañonazo al larguero y también una falta directa ejecutada por Spitse ha dado en la madera antes de salir.

Por si Italia necesitaba alguna señal más para echarse a temblar, el talismán Beerensteyn –su entrada ha sido decisiva en todos los partidos– ha saltado al campo.

Esta vez no le ha hecho falta ni intervenir en la jugada para que sólo cuatro minutos después Holanda anotara su gol con una falta colgada al área que Miedema ha cabeceado de forma impecable.

Quedaba tiempo por delante pero las azzurre han sido incapaces no ya de amagar con el empate, sino incluso de frenar a un rival que se ha sentido mejor con la ventaja y que ha vuelto a tirar del balón parado para sentenciar el billete a semifinales. Una acción calcada a la anterior, esta vez con cabezazo imparable de Van der Gragt en una falta colgada desde la derecha.

Dos días de descanso

El Mundial se toma un respiro de un par de días. El martes, el Groupama Stadium de Lyon acoge la semifinal entre Inglaterra y Estados Unidos (21.00). Un día después, a la misma hora y en el mismo escenario, serán Holanda y Suecia las que peleen por una plaza en la final.