El Gobierno de Lakua ha cerrado hoy con EH Bildu la ronda de conversaciones en las que el Departamento de Hacienda ha presentado a los partidos las directrices previstas para la redacción de los presupuestos. El 20 de junio se citaron con los partidos que le sustentan, PNV y PSE, y el 26 de junio con PP y Elkarrekin Podemos. El consejero Pedro Azpiazu asegura que ha visto voluntad de negociación en todos los partidos.

Al final del encuentro, la portavoz de EH Bildu, Maddalen Iriarte, ha destacado que su formación tiene voluntad de alcanzar acuerdos de país y en clave social. Ha subrayado que todavía no se les han ofrecido suficientes datos ni información para avanzar en ellos, puesto que tampoco el propio Ejecutivo los tiene. En todo caso, Iriarte ha explicado que le ha recordado al consejero de Hacienda que no es lo mismo preparar un proyecto de presupuestos pensando en llegar a un acuerdo con EH Bildu que con el PP, lo que consideran además que sería malo para el país.

En una rueda de prensa ofrecida después de las declaraciones de Iriarte, el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, ha reconocido que efectivamente no es igual hacer un proyecto que otro, por lo que ha invitado a los partidos a trasladar sus aportaciones ahora, antes de que en otoño se redacte el presupuesto. El Departamento asegura que tanto en verano como en setiembre están a disposición de los grupos.

En todo caso, Azpiazu ha visto en los partidos disposición a negociar y les ha pedido que sean transparentes, que no «mareen la perdiz», que hagan propuestas que se atengan al marco presupuestario y al marco competencial, y que no se salgan de «las reglas del juego», para evitar que la ciudadanía «nos pite falta».

Por otra parte, el consejero también ha querido dejar el mensaje de que de los presupuestos del Gobierno en torno a un 96% está ya definido por las obligaciones existente con el personal u otros gastos comprometidso en Educación, Sanidad o Seguridad. De esta forma pretende acotar la porción de las cuentas que puede abrirse a la negociación, aunque otras fuentes apuntan que alguno de esas partidas teóricamente inamovibles son decisiones políticas que se pueden variar.

Hasta el momento, solo hay una reivindicación más o menos concreta al Gobierno, que es la petición de revisar el IRPF que le ha hecho el PP. El consejero Pedro Azpiazu ha explicado que en la reforma fiscal pactada con este partido en 2017 ya se fijó que en 2020 se haría una evaluación de los resultados y análisis de posibles cambios. Por eso, ha aclarado que si lo que el PP pide es una reforma antes de pactar los presupuestos, no va a ser posible. Aunque está abierto a otras formulaciones.