Según ha informado CCOO Euskadi, la protesta en la planta de Trapagaran supondrá el inicio de las movilizaciones en contra del ERE, a las que hay que unir las dos jornadas de huelga, 10 y 17 de julio, anunciadas este lunes por los sindicatos con representación en las plantas vasca y andaluza de la multinacional de bienes de equipo.
CCOO ha manifestado que, después de tres reuniones de negociación, la representación de los trabajadoras «ha rechazado las causas del despido que ABB ha propuesto», por lo que han decidido convocar dos días de huelga además de un calendario de movilizaciones «para dejar claro a la multinacional suiza que en la plantilla no sobra nadie».
Tras la concentración ante la entrada de la planta de Trapagaran, que dará comienzo mañana a las 06:00, los sindicatos han anunciado que los días de huelga convocados, el 10 y 17 de julio, los trabajadores de las dos plantas afectadas se desplazarán en autobús a Madrid para participar en la concentración que los sindicatos con presencia en la multinacional han convocado a las puertas de la sede de la empresa suiza, situada en la capital española.
Los sindicatos mostrarán su rechazo al recorte de empleo y exigirán «medidas no traumáticas que minimicen el ajuste». CCOO ha lamentado que la empresa de bienes de equipo haya recurrido al ERE cuando todavía no se ha desprendido de la división de redes eléctricas y además tuvo «la oportunidad» de hacer ajustes con las personas que voluntariamente querían abandonar la compañía, una posibilidad que, según el sindicato, ABB descartó.
El despido de los 10 trabajadores de Trapagaran se producirá en la línea de transformadores eléctricos, donde según fuentes sindicales, quedarán apenas una treintena de operarios adscritos a la división Power Grids.