El senador conservador Max Brisson, que se ha implicado a fondo para facilitar las negociaciones, y también el presidente de la Oficina Pública de la Lengua Vasca (OPLB), Benat Arrabit, dan por hecha la firma de una convención de tres años de duración entre Seaska y el Ministerio de Educación Nacional.

Por su parte, desde la confederación de ikastolas de Ipar Euskal Herria, Paxkal Indo se limita a señalar que «vamos por el buen camino» y reconoce que de oficializarse esos dos puestos suplementarios que puso anoche sobre la mesa París, el acuerdo será realidad.

«Hablé anoche con el rector y sobre los cinco puestos acordados de partida, a los que hay que sumar los cinco más confirmados por escrito la semana pasada, se sumarían estos dos más», ha resumido Brisson, que se ha congratulado del compormiso vía redes sociales. Un paso adelante si se tiene en cuenta que, ayer tarde, los contactos se suspendieron sin acuerdos definitivos.

Siguiendo con las explicaciones, según Brisson, a esos 12 efectivos suplementarios –Seaska ha venido remarcando que necesita entre 25 y 30 nuevos profesores-as para hacer frente a unas cifras de matriculación al alza, aunque se ha mostrado dispuesta a asumir la financiación de en torno a una docena de ellos– se sumaría otros 7,5 puestos más, que saldrían en este caso de la bolsa de personal que debe pasar el concurso –examen– para ejercer en las aulas.

Para el senador la convención es un hecho, también para la OPLB –que rebaja a 15 puestos las necesidades más urgentes de las ikastolas para el curso que arrancará en setiembre– pero los responsables de Seaska esperarán a tener constancias escrita de un compromiso sobre 12 puestos completos antes de estampar su firma en un acuerdo con París.