Los equipos de los sprinters han conseguido su objetivo de llegar en pelotón a Bruselas, donde se ha impuesto Mike Teunissen, que ha logrado la mejor victoria de su carrera, no había ganado antes en el World Tour, y el maillot amarillo. Esta temporada ya había ganado dos etapas y la general en Dunkerque y la victoria final en el ZLM Tour.

Todos los favoritos han salvado la etapa con el mismo tiempo del ganador aunque Jakob Fuglsang se ha visto implicado en una caída a 18 kilómetros de meta, pero con la ayuda del Astana ha conseguido entrar en el gran pelotón ensagrentado, con un corte en el rostro y otro en la pierna derecha, pero aparentemente sin lesiones de importancia.

También se ha caído Geraint Thomas, ganador del año pasado, en los dos últimos kilómetros junto a uno de los candidatos a la victoria de etapa, Groenewegen, lo que ha vuelto a romper el pelotón, aunque ya sin consecuencias en la clasificación al estar en el margen de protección.

Parecía que todo el trabajo del Jumbo se venía al suelo con él, pero su compañero Teunissen ha sido capaz de ganar en un final en ligero ascenso a Peter Sagan.

Un corredor importante como Van Avermaet (CCC) se ha metido en la fuga junto a Berhane (Cofidis), Würtz (Katusha) y Meurisse (Wanty) para lograr el primer maillot de la montaña al ser el más fuerte en el primer puerto de Tercera, un Mur de Grammont repleto de público. Después de asegurarse su objetivo se ha dejado atrapar por el pelotón y sus tres compañeros han quedado solos por delante.

Los equipos de los principales sprinters –Lotto, Jumbo y Deceuninck– solo han dejado un margen de tres minutos a los escapados y ni al descolgarse Van Avermaet les han permitido alcanzar más margen y los han tenido por debajo de los dos minutos.

La escapada ha sido anulada a 74 de meta con el acelerón que se ha vivido en el pelotón en un tramo de 1.900 metros de pavés en el que Bora se ha puesto a tope antes del sprint intermediario en el que se ha impuesto Peter Sagan y se ha roto el pelotón. Mikel Landa se ha quedado en un segundo prupo, pero enseguida ha empalmado.

Nadie ha querido gastar fuerzas por delante con una crono por equipos mañana en el horizonte y todos los grupos se han unido y tras el parón Rossetto (Cofidis) atacó a 59 de meta para marchar en solitario hasta que el pelotón lo ha atrapado a falta de 9.

Mañana se disputa la segunda etapa, una crono por equipos de 27,6 kilómetros en Bruselas que marcará las primeras diferencias entre los favoritos.