El de Murgia se siente bien tras el Giro con la confianza de disputar la general con el recuerdo de su mejor Tour tras brillar en Italia.

¿Confía en poder enlazar Giro y Tour como el año pasado Froome y Dumoulin o el anterior usted?

Me agarro a mi experiencia de hace dos años que me salió bien. El año pasado acabé la temporada en agosto. Las sensaciones cuando hice Giro y Tour fueron muy buenas, terminé muy bien. Me encuentro en forma y fresco a la vez, creo que he recuperado muy bien del Giro, que me ha permitido recuperar la confianza al ver que puedo disputar una grande, que puedo estar en la pelea por el podio. Me ha venido bien para todo. Me hubiese encantado estar en el podio, era uno de los objetivos. Quedarme a unos segundos me da más pena aún, pero saco una lectura positiva. A pesar de perder cinco minutos la primera semana, pude recuperarlos al final. Me quedo con eso, con que debo apretar más en el principio para no ceder ese tiempo y con estar a un buen nivel para recuperarlo.

Siempre que ha disputado un podio ha tenido a un compañero por delante: Aru, Froome y Carapaz...

Me falta un poco. O es una lesión o siempre es un compañero el que está más fuerte, pero estoy tranquilo. Sé que algún día me llegará la oportunidad.

¿Cómo ha sido su recuperación y la preparación tras el Giro?

La primera semana recuperé bien. Salía a entrenar día sí, día no. Intenté desconectar y luego he ido cogiendo progresivamente la dinámica y la costumbre de preparar una grande. Lo que tengo es que el Giro te deja un ritmo muy bueno. No tienes que empezar de cero. Es muy cómodo. Cuando estás bien aprietas y, si te levantas mal, recuperas. Estuve en Alpes viendo las etapas cuando terminó Dauphiné y luego en Andorra y he aprovechado para ver las de los Pirineos. Sobre el papel siempre todo parece menos duro, pero sí son muy duras. La última de Pirineos son carreteras rugosas, con mucha vegetación, que te asfixias y sientes más el calor y se encarará tras cuatro días de montaña. Y los Alpes son durísimos. Al final del Tour con tantos metros de desnivel, son etapas de 130 kilómetros, parece que no son duras, pero se harán diferencias la última semana.

¿Cómo ve la crono por equipos?

El objetivo de la primera semana es tratar de evitar caídas y abanicos, que no haya ningún percance. Me beneficia que haya una crono por equipos y solo una individual. Habrá equipos que la harán mejor, pero tenemos un buen bloque y perderemos menos tiempo que si la hago solo. Esperamos defendernos bien y hacer una buena crono.

¿Ha reconocido la crono de Pau?

Me acerqué a verla. La segunda parte es de rodar, pero tiene una primera más técnica con alguna subida que siempre es mejor para gente como yo con respecto a otras contrarrelojes y se puede perder menos tiempo. Las primeras cronos del Giro me salieron muy mal y en la última me defendí mejor. Me quedo con eso y con la confianza de esa crono. Pienso en hacerla bien, no voy a salir derrotado. Perder un minuto antes de llegar a la montaña sería bueno.

¿Es el mejor recorrido para usted y el más abierto por las bajas?

De los últimos años quizás sea el que mejor me viene, con mucha montaña y poca contrarreloj, con el bloque decisivo en Alpes. Aunque pierdas tiempo te da margen para recuperar y es mejor no acabar con una crono. No hay un corredor que esté muy por encima. En Dauphiné y Suiza todos han ido muy comedidos, guardando fuerzas. Es mejor un Tour más abierto y esperemos que más entretenido. Cuanta más gente se anime a mover la carrera, mejor a que sea tan controlada como hasta ahora. La ausencia de Dumoulin deja un hueco en el podio y la de Froome cambia todo. A Ineos le costará más atar la carrera.

¿Qué objetivo se marca?

No firmo nada. No tengo nada que perder porque no he ganado nada. Es un Tour muy abierto y ojalá acabemos en el podio al final. Puedo acabar décimo, pero la general es posible y no lo voy descartar de salida.

¿Ve algún problema en compartir liderato con Nairo Quintana?

Toda la vida lo he hecho y no va a ser diferente, nos entendemos bien y no va a haber ningún problema. Hemos trabajado bien y no va a cambiar. Ojalá estemos los dos a un buen nivel y lo podamos utilizar y que sea parecido al Giro y podamos mover la carrera como queramos.

¿Cuales pueden ser las claves?

Hacer una buena crono por equipos, salvar las primeras etapas sin contratiempos, hacer una buena crono individual y, si tengo una buena forma, con mi condición de escalador veremos como estoy. Como en el Giro, toda la dureza está al final, donde aparece la fatiga. Hasta el día de hoy me ha ido bien, me gusta y me motiva un poco más.

¿Además de la general le atraería ganar la etapa del Tourmalet?

Es especial, es una cima mítica para los euskaldunes y espero estar preparado. Ganar una etapa es algo que persigo desde hace un par de años y me gustaría. Si estás en la pelea de la general, una cosa puede llevar a la otra.

¿Movistar y Astana tienen equipos para plantar cara a Ineos?

Estoy contento. Tenemos cuatro gregarios para protegernos los primeros días muy bien y luego un bloque muy fuerte para la montaña. Astana también. Fuglsang en una grande nunca ha estado adelante, siempre ha ido a menos, pero su temporada obliga a tenerlo como favorito y tiene un equipo potente. Mitchelton también, aunque no sabemos cómo está Simon Yates.

¿Está cerrado su paso a Bahrain?

Es una opción. Movistar no sé si va a tener hueco para mí. No hemos avanzado más y después del Tour espero aclarar el futuro.

¿Y el de la Fundación?

Estamos muy contentos con la progresión de los chavales, están corriendo con más responsabilidad y eso nos hace aspirar a que el equipo pueda crecer. Trabajamos para que sea posible y pronto lo sabremos.

¿Varios ciclistas ligan a su persona el futuro del ciclismo vasco?

No me considero salvador del ciclismo vasco. Sí que es verdad que tengo más puertas abiertas que otra personas para dar la oportunidad a los chavales. Los ciclistas saben lo que supone ser corredor y sacar tiempo para la Fundación y lo valoran y es lo que me llega de la gente que aprecias.