Tras la caída de Fuglsang, Pello Bilbao hace un balance positivo para GARA de la crono de ayer, especialidad en la que se ha plasmado su gran progresión como ciclista.
¿Cómo ha sido el inicio del Tour?
La primera etapa fue una pasada con un ambiente espectacular en el centro de Bruselas, la plaza llena, todo decorado para el Tour... Una de esas salidas que te ponen los pelos de punta y al ciclista le meten en carrera de forma especial, te incitan a pelear al máximo. Es lo que da la grandeza al Tour y a nosotros tantísima tensión. Disfruté de la etapa, aunque se corre a otro ritmo, quitando el percance de Jakob y esperando que no tenga repercusión en el futuro.
Han salvado la crono por equipos tras la caída de Fuglsang...
Partíamos con la incertidumbre de hasta donde podía llegar Jakob, si le iban a responder bien las piernas, y hemos visto que pasaba bien al relevo, que hacía un buen esfuerzo y que no le costaba y hemos podido salvar bastante bien la jornada. Hemos salido a asegurar y en la segunda parte aceleramos y eso ha hecho perder tiempo, pero las diferencias no son significativas y podemos estar satisfechos.
Ha llegado adelante, fue segundo tras Castroviejo en Murcia...
Mi peor crono ha sido el 11º en el prólogo del Giro y en la Itzulia cuando hace tres o cuatro años hacer el 11º hubiese sido mi mejor resultado. Ahora veo que tengo una consistencia en la crono, una seguridad. Hay mucho trabajo por detrás con Aritz Arberas e Iván Velasco para mejorar y Argon ha hecho una bici competitiva. Detrás de una buena crono hay mucho trabajo. No solo mover vatios. Cuando ves que dominas esa disciplina que tanto te costaba hace años es la mejor señal. En otras ocasiones puedes trabajar duro, pero los resultados no llegan. En el caso de la crono se ve reflejado y para mí es una gran satisfacción.
Psicológicamente me ayuda mucho estar en constante mejora, se me haría muy complicado poder llegar a una situación en la que vea que me he estancado. Mi motivación es pensar que puedo mejorar y exprimir el cuerpo. Eso me anima a entrenarme y sacrificarme todos los días. A parte de los resultados es importante sentir que año tras año doy otro paso adelante.
Todo el año ha andado bien...
Todo el equipo. Nos preparamos para estar bien desde el inicio con dos concentraciones en Alicante. Nos tomamos muy en serio la pretemporada con idea de empezar fuerte y eso te da un punto de confianza. En el ciclismo actual hay muchísimo ritmo y se compite todo desde febrero a octubre. Hace años las temporadas se marcaban por picos y ahora intentamos estar a un nivel alto todo el año.
Ayudó a Ion a ganar la Itzulia...
Para uno de casa ganar la Itzulia es una gesta tremenda. Ion perseguía el objetivo muchos años, había quedado cerca y se lo merecía. El equipo se lo trabajó y disfruté tanto como si la ganara yo, tal como lo hicimos dando la vueltas a la carrera el último día con el trabajo de todo el equipo. Fue una victoria especial que todos disfrutamos mucho.
Y luego sus dos victorias en el Giro... Iván Velasco comentaba que mucha visión no tenía el que no veía ganadores en el Euskaltel...
Hubo un momento que parecía que se perdía la fe por el ciclismo vasco. En los años anteriores había estado a un grandísimo nivel con Zubeldia, Mayo, Laiseka. El listón estaba alto, pero no eran conscientes de lo que venía por detrás. Solo se necesitaban unos años de maduración, se veía que iba a salir de ahí un muy buen grupo. Es una pena que no tengamos un equipo World Tour o un continental profesional con más fuerza para afrontar retos grandes como ir al Tour. Hemos demostrado que nivel hay como para hacer un equipo de máxima categoría incluso solo con corredores vascos. Espero que sean conscientes de ello y aprovechar la situación porque los corredores estamos dispuestos a apoyarlo y ser partícipes.
Hay mucha gente con esa nostalgia de intentar tener un equipo en la máxima categoría. Esperemos que los que tengan el poder para que funcione pongan un granito de arena y que las empresas más potentes vascas se animen. Euskaltel pudo crecer gracias al ciclismo. ¿Por qué no otra empresa se pueda sumergir en un proceso de esa envergadura?
¿Está cerrado su paso a Bahrain?
Hay contactos y es un equipo que me convence, pero hay otras opciones más y habrá que esperar para decidir. He demostrado el año pasado y éste con mis tres victorias que los equipos tienen la garantía de que pueden aprovechar mis mejores años y probar hasta donde puedo crecer.
¿Cómo afronta su debut en el Tour tras su exitoso Giro ?
Para ir al Tour hacía falta acabar el Giro con buenas piernas, al menos sin excesiva fatiga. Vieron que acababa bien el Giro y me confirmaron para el Tour. Me ha costado nueve años conocerlo, llevaba mucho tiempo esperando y tenía especiales ganas de disputar el Tour. He intentado recuperar para llegar lo más fresco posible a la montaña. No vengo con mucha presión. El año ha ido redondo. Tuve dos opciones en el Giro y las aproveché y voy a intentar conocer la carrera y echar una mano a Jakob porque podemos luchar por objetivos importantes con él. Es verdad que siempre ha pinchado al final del Tour, pero he llegado mejor que nunca.
¿Qué le llama más del Tour?
Para nosotros siempre es especial pasar por Pirineos. Son puertos que conocemos. Nunca he hecho el Tour, pero muchas veces me he entrenado en Pirineos, he ido a ver el Tour y tenía ganas de vivir esa situación desde dentro.
¿Astana plantará batalla al Ineos?
Intentarán plantear el mismo guión de siempre. Tienen el bloque más fuerte, pero se les puede meter mano. Será cuestión de no entrar en su juego y llevarles la contra. Si nos unimos dos o tres equipos con potencial podemos plantearles problemas. Hay que intentarlo porque si llevan el ritmo del pelotón es muy complicado hacerles frente porque tienen un bloque para controlar la carrera. Será complicado, son muchos años dominando el Tour, pero esperamos impedirlo. Somos un equipo inconformista que anima las carreras. No siempre sacamos rendimiento, pero seguro que seguiremos con el mismo carácter. Habrá que ver a Jakob en que posición lo tenemos, cómo nos interesa jugar, pero intentaremos no seguir la corriente al Ineos.