Corre su quinto Tour tras superar las graves lesiones por su caída en la Itzulia y ser el principal apoyo de Egan Bernal en la montaña en Suiza.
¿La temporada ha estado marcada por su caída en la Itzulia?
Tenía previsto correr también Romandía y el objetivo del año es el Tour. Si tienes una caída dura en la Itzulia con siete fracturas, de clavícula, del ligamento de la clavícula, tres vértebras, del radio de la mano izquierda y alguna otra cosa más, te trastoca todo y tienes dudas de si podrás llegar. Hay mucho trabajo para recuperar con incertidumbre, pero hemos podido estar.
¿Cómo ha sido el proceso de recuperación desde la caída?
Hace tres años ya tuve una caída muy dura y lo primero que quieres es ver si te puedes mover. El susto más gordo se te va. Luego son otras cosas que son graves, pero no tanto. Una vez que tienes movilidad te quedas más tranquilo. Mi primer día en bicicleta fue el 6 de mayo un mes después de caerme y luego fui a la concentración del Teide.
Sin disputar la general y pese a no correr desde abril acabó decimoquinto en Suiza y fue el mejor apoyo de Bernal en la montaña...
Ya otros años había sido el último con Nairo en la montaña. Venía sin correr, salvo un día de la Itzulia, desde la Tirreno, había estado un mes sin andar en bici e iba con dudas y al sentirme mejor en Suiza se me quitaron.
Y después ganó su quinto campeonato de España contrarreloj...
A veces se convierte en una obligación. Nunca es fácil. Este año por la caída tenía muchas dudas. No había hecho ninguna crono desde la Tirreno porque en País Vasco era una cronoescalada y tampoco me había entrenado para ello, pero al final se pudo conseguir la victoria.
El año va cruzado con las caídas para todo el equipo cuando en los anteriores iba todo perfecto...
El peligro siempre está ahí. Nos hemos caído yo, Chris Froome. Egan Bernal, que no pudo ir al Giro, Thomas en Suiza, que no ha sido nada... Al final las caídas están ahí y te puede pasar. Un año tienes más suerte, otro no tanta. Esperemos que se haya cumplido el cupo. Siempre ha habido riesgo y sí que es verdad que el ciclismo está cada vez tomando más importancia y hay más presión. Los sponsors se la ponen a los equipos y éstos a los corredores. Al final el circo va aumentando, hay más tensión. Antes quizás no había tantos equipos de primer nivel y ahora cualquiera es muy potente con un sponsor fuerte atrás y eso te genera más stress, nerviosismo competitividad y más riesgo.
¿Los cambios de calendario pueden tener consecuencias?
En el caso de Egan trastoca, pero no es grave, no penaliza el rendimiento porque no haya ido al Giro. Otra cosa es que vayas allí y te vuelvas tras cinco etapas. No llegó a viajar y ha tenido tiempo para mentalizarse. La de Thomas fue una caída sin consecuencias, un día sin andar en bici. Un poco más de competición le habría ido mejor, pero en ningún caso afecta demasiado.
¿Cómo le vio a Bernal en Suiza?
Hay que tener en cuenta que llevaba sin correr desde la Volta, era su primera carrera desde marzo y ganar la primera vuelta que corres en tres meses y estar a tu mejor nivel tras la caída es complicado. Esperemos que dé un paso más desde Suiza, pero el nivel que ha dado allí ha sido muy alto. Incluso en las contrarrelojes ha demostrado que se ha ganado el derecho de ser un candidato más en el futuro.
¿La baja de Froome cambia el plan del equipo mucho?
Lo primero me da pena por su persona, por la caída porque ha sido muy dura y porque he estado bastante tiempo con él en el Teide. Sé que estaba muy bien con todo a su favor para venir al Tour para ganarlo y me da pena por eso. No le conozco de años anteriores, de cuando ganaba, pero en comparación con el año pasado, lo veía supermotivado y en una forma que nunca le había visto. Aun así tenemos dos líderes muy buenos, Thomas, que es el vigente ganador, y Egan Bernal y vamos a luchar. Ninguno llega con muchos días de competición, pero incluso Thomas, que podía llegar un poco más justo, está muy bien de forma. Egan lleva poco desgaste esta temporada y puede acabar bien.
Thomas no ha podido llegar como el año pasado con una victoria como la que logró en Dauphiné...
Tenía Suiza marcada, no sé si habría ganado o no con Egan. He corrido todas las vueltas con él y no le había visto en la condición que tiene ahora. En Romandía fue tercero y la forma que tiene ahora no tiene nada que ver con la que tenía entonces. Si todo va bien estará ahí.
¿Bernal a sus 22 años ya está preparado para asumir la presión?
Ante todo disfruta, es un enamorado de la bici. No le he visto nunca un mal día y eso es importante en el Tour. Iremos día a día y para eso estamos todo el equipo para quitarle la presión.
¿Comparte que el recorrido le va mejor a él que a Thomas?
Para Egan es un recorrido perfecto, para Thomas con más crono sería mejor, pero es un buen Tour para nosotros. La máxima dureza va a estar en que se junta todo en los últimos ocho días. A Pirineos y Alpes les separa una etapa y eso será lo más duro.
¿A quiénes ve cómo rivales?
Hay un abanico muy abierto. Está Nairo, vamos a ver si recupera el nivel de los últimos años, y luego incluyo a Adam Yates, al que le veo muy bien, Fuglsang, Pinot, Bardet... hay mucha gente que está a un nivel muy similar y es difícil decir uno.
¿Asumirán el mando tras ganar seis de los siete últimos Tours?
No estaría mal si la gente nos mira porque nos tienen respeto. Veremos cómo va la general y esperemos que siga siendo así.