Una asociación presentó una queja en el Ararteko mostrando su desacuerdo con la resolución del Ayuntamiento de Bilbo para autorizar a determinadas asociaciones y entidades sin fines lucrativos el establecimiento de txosnas durante la Aste Nagusia de 2018.

Según se aseguraba «aunque presentó la correspondiente solicitud dentro del plazo establecido y cumpliendo las condiciones determinadas en el pliego de condiciones», no obtuvo la autorización. La asociación señalaba que la solicitud no fue formulada para una zona determinada del recinto festivo, sino para todo el recinto festivo, aunque señaló su preferencia por la zona de Berastegi.

En la citada queja presentada ante el Ararteko, la asociación considera incorrecta la apreciación municipal de que la solicitud fue exclusivamente para esa zona.

Estima, también, que no consta de forma clara la valoración de los criterios preferentes que prevé el pliego de condiciones y que el Ayuntamiento no ha tenido en cuenta aspectos como la experiencia de su asociación en años anteriores. En definitiva, la asociación reclamante estima que su exclusión de la adjudicación del espacio público no fue correcta y que el procedimiento seguido fue irregular.

El Ararteko, tras solicitar información al Ayuntamiento de Bilbo y analizarla, considera en su resolución que la interpretación más adecuada del contenido del pliego de condiciones es la que realiza la asociación.

Por ello, recomienda al Ayuntamiento que, de mantenerse este tipo de convocatorias para la ocupación del espacio público con txosnas, «justifique debidamente la restricción de la libre concurrencia a favor de asociaciones sin fines lucrativos».

Le pide, también, que regule de forma detallada la distribución de los emplazamientos a asignar y, en su caso, la obligación de concretar en la solicitud la preferencia y exclusividad del espacio al que se opta.

La instalación de txosnas en la plaza Circular o Berastegi, fuera del recinto de las comparsas en el Arenal, ha estado envuelta en polémicas en bastantes ocasiones. En esta zona son ONGs vinculadas a partidos como el PSE las que colocan las txosnas, pero se han realizado denuncias de que son gestionadas por hosteleros. Comparsas como Gogorregi, compuesta por las juventudes de EGI del PNV, colocan la txosna también fuera del recinto del Arenal en la plaza Pío Baroja y sin formar parte de Bilboko Konpartsak.