Jack Higgins es un joven estadounidense con autismo que es extremadamente sensible a los ruidos. Este estudiante acaba de finalizar la educación secundaria y como es costumbre en Estados Unidos, también soñaba con recibir su título a lo grande, arropado por compañeros, familiares y amigos.
Las ceremonias de graduación suelen ser, sin embargo, una amalgama de nervios, discursos, risotadas y aplausos por lo que sus padres no veían con muy buenos ojos que Higgins participara, ya que creían que lo iba a pasar realmente mal.
El Instituto Carmel de Putnam County, en el que estudia el joven y ubicado a unos 80 kilómetros al norte de Nueva York, ha querido tener en cuenta las necesidades especiales de sus alumnos en la organización del evento y pidió a los alumnos, familiares y amigos que asistieron al acto que se abstuvieran de aplaudir.
Higgins fue el primero en recibir su diploma, y pese a que entró con las manos tapando los oídos y aterrado por el tumulto que esperaba topar, se encontró una sala abarrotada pero en silencio sepulcral.
El joven, acompañado de su hermano y un ayudante escolar, subió al escenario a por su título, y, espontáneamente, todos sus compañeros se pusieron en pie. Muchos hicieron el amago de aplaudir, pero en silencio.
El vídeo que recoge el momento en el Jack recibe su diploma se ha hecho viral en las redes sociales, como muestra de solidaridad y compañerismo.