Si bien durante años corrían tras un autobús del servicio de transporte comarcal, del que toma nombre este íltimo acto festivo, el vehículo ya no hace esta ruta evitando así situaciones de peligro, y en su lugar es una persona ataviada con un maillot amarillo como si fuera el ciclista Miguel Indurain quien les sirve para su propósito.
Han sido alrededor de 300 las personas que según cálculos de la Policía Municipal de Iruñea han tomado parte de este noveno encierro, en el que no hay constancia de ningún herido.
Tras los cánticos a su particular San Fermín, poco después de las ocho los corredores han salido de Santo Domingo persiguiendo a "Indurain", al que han rodeado para hacer el recorrido completo del encierro sin separarse de él.
Sin la tensión de los encierros que se suceden del 7 al 14 de julio, en este encierro predominan las risas, las bromas y las canciones entre los valientes corredores, que todavía permanecen de fiesta en el callejón de la plaza de toros.
Este año no ha habido incidentes con las fuerzas policiales en el entorno de la Plaza de Toros.