«Una indecencia». Esas han sido las primeras palabras de Esparza tras salir de la reunión con el presidente del Parlamento, Unai Hualde. El tono ha sido durísimo y engolado, a sabiendas de que había muchas cámaras de televisión encendidas.
Los dardos de Esparza han ido dirigidos fundamentalmente a Pedro Sánchez, a quien considera socio de Arnaldo Otegi. En su opinión, el PSN ha desoído todos los llamamientos al diálogo por parte de Navarra Suma. «No se han querido reunir con nosotros», ha afirmado.
«Navarra no votó nacionalismo, ni más política radical», ha afirmado quien despunta como líder de la oposición. Ha asegurado que, desde ahora, Navarra Suma será la única fuerza que represente a los navarros no nacionalistas y ha añadido que asumirán ese papel «con orgullo».