Aritz INTXUSTA
IRUÑEA
Entrevista
ADOLFO ARAIZ
PORTAVOZ DE EH BILDU

«Los parlamentarios llevarán adelante el mandato de la base social de EH Bildu»

Esta tarde y previsiblemente mañana el Parlamento debe decidir si otorga su confianza a María Chivite, la cabeza de lista del PSN, para ser la nueva lehendakari navarra. Las bases de EH Bildu han decidido darle una oportunidad.

¿Por qué ha entendido EH Bildu que este tema debía ir a una consulta de las bases?

Se trataba de una decisión lo suficientemente importante como para que la tomara la base social del partido. Había que tener en cuenta la trascendencia de la decisión a tomar. Tenían que ser partícipes, fuera cual fuera la decisión, habiendo como había posiciones distintas y con unas consecuencias políticas bien distintas. Y las bases han dado un apoyo contundente a la abstención.

Es llamativo que se deje una cuestión de este calado no a la militancia, sino también a simpatizantes, a lo que usted ha denominado base social. No se exigía un carné para votar, por decirlo de otro modo.

Quienes han podido votar han sido las personas inscritas en el censo bilkide que tiene EH Bildu. Ahí entendemos que también está la militancia más directa de todos los partidos que formamos parte de la coalición. Entendíamos que la forma más democrática de resolver el debate era una consulta así.

¿Qué valoración hace EH Bildu de la respuesta que ha obtenido esta consulta?

Es constatable el salto en la participación registrado y se puede contraponer con otras consultas que EH Bildu ha realizado. Lo primero a destacar es el aumento del número de inscritos. Son 900 personas más las que se registrado desde que se anunció la consulta. Esto lo consideramos como un elemento muy positivo. La base social está viva y quiere participar de las decisiones. Añadido a eso, aparece el porcentaje de los que han participado, que ha estado en el 73%. Esto indica que nuestra gente ha entendido que lo que les planteábamos era un asunto lo suficientemente serio y abierto como para tomarse la molestia de participar. Este porcentaje de participación supone un hito. Desde luego, en Euskal Herria Bildu en Nafarroa no habíamos tenido unos números así ni siquiera en la elección de los candidatos en las listas electorales.

La dirección política había dejado clara su apuesta por la abstención. ¿Se siente revalidada tras el recuento?

Entendemos que la postura se ha visto refrendada en tanto en cuanto se hacía una apuesta por la abstención con todos los condicionantes. Y también porque había argumentos sólidos para optar por el no. Pero no entendemos ya que esto sea una decisión de la Mesa Política, sino que ahora lo que llevará adelante el Grupo Parlamentario es una decisión tomada por la base social de EH Bildu.

Esta ha sido una votación distinta a la que ha planteó Podemos a los suyos. Los morados limitaron las opciones a entrar o no en el gobierno, abstenerse o votar sí, pero sin abrir la opción del no, pues este no hubiera puesto en riesgo un gobierno del PSN. EH Bildu sí que dio ese paso.

En EH Bildu hemos estado durante más de dos meses debatiendo: dos asambleas de herrialde, varias de eskualde.... El contraste de ideas ha sido permanente hasta que finalmente se realizó la convocatoria formal de investidura y lo que hemos hecho, simplemente, ha sido optar por el modelo de decisión que nos ha parecido el más democrático de todos. En esos debates pulsamos que la discusión estaba centrada entre el no y la abstención. A lo que teníamos que dar respuesta es a esa diversidad de opiniones que existía en esas asambleas. Había que dar esa libertad y hubiéramos aceptado un resultado distinto de igual manera.

Esta consulta, con el nivel de participación alcanzado, ¿hasta qué punto puede sentar un precedente en otras decisiones que puedan tomar a futuro?

EH Bildu es una organización participativa en la que las decisiones se toman de forma democrática. Esta consulta ha sido sin duda un paso o un momento importante. Hemos demostrado que trasladar a la base social cuestiones de calado tiene respuesta. Y eso es un valor.

¿Hasta qué punto compromete a EH Bildu haber abierto la puerta a un gobierno del PSN con sus antiguos socios del cuatripartito?

Espero que el PSN no haga una lectura errónea. Esta decisión no valida su política de exclusión. El rechazo a la forma de tratarnos sí que ha sido unánime en las asambleas. Y, por tanto, lo tiene que cambiar para que el Gobierno pueda aprobar leyes. Tendrán que negociar cada paso. La lectura de la abstención no es un cheque en blanco.

El PSN también celebró una consulta, que validó el golpe de timón de Chivite. Pero ellos sí limitaron la participación a militantes, lo cual resulta mucho más fácil de controlar desde la dirección del partido.

No solo ha sido esa la diferencia. Al PSN le ha faltado transparencia. Nosotros sí hemos dado los datos de cuánta gente ha participado en la consulta que hemos hecho. De la consulta del PSN solo sabemos el porcentaje. Dicen que tienen unos mil militantes. Nos gustaría saber cuántos han votado de todos ellos.

Aun faltando ese dato, ¿se puede extraer una lectura de que el refrendo de la militancia del PSN al giro de Chivite es contundente? ¿Cree que militantes del PSN han dicho al partido que se aleje definitivamente de pactar con la derecha?

Lo que ha votado la base del PSN es un gobierno de coalición con Geroa Bai y Podemos con apoyo de I-E. Pero la línea que ha llevado Chivite en los ayuntamientos ha sido muy distinta. Ahí no ha roto con la derecha. Lo que sería interesante es que el PSN consultara también con su militancia a ver si también le arropa en las decisiones que ha tomado en Iruñea, Lizarra, Uharte, Sartaguda... Esa sí que sería una consulta de la que nos gustaría conocer el resultado.