Arnaldo Otegi, coordinador general de EH Bildu, ha defendido esta mañana el derecho a recibir a los presos y presas vascas, ha considerado que con los «ongi etorris» no se pretende humillar a nadie, ha reiterado la apuesta de su formación por la convivencia y ha apostado por afrontar todas estas cuestiones con parámetros constructivos y la resolución integral como objetivo. Sin embargo, este mensaje no ha parecido ser del gusto de Iñigo Urkullu, porque Lehendakaritza ha hecho público un mensaje de respuesta en el que acusa a Otegi de «demagogia de alta intensidad».

Se queja Lehendakaritza de que «¡ahora resulta que hablamos del ‘derecho al abrazo’ y a la contraposición de ‘sentimientos’! El problema, por supuesto, no es a quién quiere abrazar cada cual. El problema es la ostentación pública y política que se hace del ‘recibimiento u homenaje’ a los expresos y, muy especialmente, su significación para una memoria crítica del pasado».

«Si este argumento no es suficiente, debería serlo el daño que se provoca a las víctimas. Por sensibilidad y respeto al dolor de las víctimas debería dejar de hacerse ostentación pública y política de los ‘recibimientos’ a los expresos», plantea Lehendakaritza.

En la misma línea del mensaje que verbalizó Urkullu el martes, dice que no cuestiona la legalidad de estos actos (avalada reiteradamente por los tribunales), pero que ese no es el fondo del problema.