La actuación de la Policía Municipal de Bilbo contra estas personas se encontró anoche con una respuesta popular que subió de tono hasta el punto de que los agentes se replegaron a a la zona de la Plaza Circular y pidieron la llegada de la Ertzaintza.
Medio centenar de efectivos de los cuerpos terminaron acordonando la zona mientras eran increpados, por lo que se detuvo a dos personas. Una de ellas es menor y ya ha quedado libre, y la otra sigue esta mañana en dependencias municipales.
La zona, el puente del Ayuntamiento, estaba atestado de gente que había ido a disfrutar los fuegos artificiales y otras actividades festivas. La actuación policial tuvo lugar pasadas las 23.00, en el momento más concurrido quizás de la jornada.
El riesgo de acoso policial a los «manteros» ya había sido denunciado en vísperas de Aste Nagusia por diferentes colectivos, que recordaron que estas personas necesitan esta actividad para poder subsistir.