GARA
atenas

Atenas traslada a cientos de refugiados del «infierno» de Lesbos al de Nea Kavala

Pensaban que el «infierno» de Moria, el saturado principal campamento de la isla griega de Lesbos, era lo peor que les había pasado, pero los cientos de migrantes y refugiados que han sido trasladados a Nea Kavala, al norte de la isla, con la esperanza de mejorar su situación aseguran que su nueva ubicación «es peor».

«Salimos de Moria con la esperanza de algo mejor y, finalmente, es peor», asegura Sazan, un afgano de 20 años que acaba de ser trasladado, junto a miles de compatriotas, desde la saturada isla griega de Lesbos al campamento de Nea Kavala, en el norte de Grecia.

Tras seis meses en el «infierno» de Moria, en Lesbos, Sazan se siente impotente a su llegada a Nea Kavala, donde constata «la dificultad de acceso al agua corriente y la electricidad».

Un millar de refugiados y migrantes han sido instalados en 200 tiendas de campaña, los otros serán transferidos «a otros campamentos en el norte del país», señaló una fuente del Ministerio de Protección Ciudadana, sin más detalles.

La llegada masiva de cientos de migrantes y refugiados la semana pasada a Lesbos tomó por sorpresa a las autoridades, que decidieron transferirlos.

El campamento de Moria, el principal de Lesbos, es uno de los más importantes e insalubres de Europa y ha excedido cuatro veces su capacidad en los últimos meses.

Solo en julio, más de 5.520 personas desembarcaron en Lesbos, un récord desde enero, a las que se sumaron 3.250 más en la primera quincena de agosto, según la OIM.

«Pensamos que Moria era lo peor que nos podía pasar», afirma Mohamed. «Nos dijeron que nuestra estancia será temporal, pero llevamos dos días y las condiciones no son buenas. Espero irme muy rápido», declara.

Los equipos del campamento han estado trabajando para instalar carpas adicionales, pero los baños y las instalaciones de higiene no son suficientes.

Las autoridades han prometido que antes de fin de mes serán trasladados a otros campamentos. Pero Tamim, de 15 años, lleva tres meses en Nea Kavala: «Nos dijeron lo mismo al llegar (...) Moria era mejor, al menos teníamos clase de inglés, aquí no hacemos nada», lamenta.

Más de 70,000 migrantes y refugiados están actualmente varados en Grecia desde que las fronteras se cerraron en Europa en marzo de 2016.

Las ONG que ayudan a los refugiados han denunciado el «endurecimiento» de la política migratoria desde la llegada a la Jefatura del Gobierno del derechista Kyriakos Mitsotakis.