Agradecimiento han expresado Beñat Zarrabeitia y Amaia Izko a las decenas de miles de personas que les han mostrado su solidaridad ante el juicio al que se enfrentan en diez días por haber trabajado para que no se conculquen los derechos básicos de presos y exiliados, así como en la consolidación de un escenario de paz en Euskal Herria. No han ocultado que les resulta «escalofriante» la petición de 601 años de cárcel que les piden.
Conscientes de la gran ola solidaria y de denuncia que han logrado impulsar, aplauden la amplia activación popular alcanzada. «No hay una cosa más saludable que una sociedad activa, movilizada y crítica», han dicho, satisfechos por las adhesiones logradas para la manifestación del sábado 14 de setiembre bajo el lema ‘Derechos humanos. Libertad, Futuro. Herrian!’. Más de 11.000 firmas, en apenas dos meses, ha recabado el manifiesto redactado por el bertsolari Jon Maia.
Han incidido en su importancia y que sirva para seguir avanzando en el «respeto a los derechos humanos, el cierre de las heridas del pasado y terminar con las vulneraciones vigente». Al respecto, han citado, «los aspectos más flagrantes de la política penitenciaria vigente como son la liberación de las y los presos gravemente enfermos, el final de la dispersión, el aislamiento y el alargamiento de las condenas».
«Agenda de soluciones»
Consideran imprescindible que se establezca una «agenda de soluciones» respecto a las situaciones que soportan las personas encarceladas y huidas. «Una agenda, política, social e institucional», han remarcado.
Asimismo, han insistido en la necesidad de la «activación ciudadana para permitir e impulsar la vuelta a casa en un país, sociedad y contexto en el que todos los derechos sean respetados y en el que quepamos todas y todos».
«Nos quieren mantener bloqueados en ese pasado, pero la mayoría de la sociedad vasca tiene claro que se ha de superar definitivamente», han manifestado. Zarrabeitia e Izko han confesado el alto coste personal que está suponiendo este proceso y las consecuencias que aún pueden golpearles.
A pesar de ello, han subrayado que su objetivo siempre ha sido «superar esta díficil página» buscando «avanzar en la solución» y en la resolución. Por ello, han reiterado que actuarán «con esa responsabilidad».
«Vivimos en una sociedad que quiere acabar con las vulneraciones todavía vigentes y sanar las del pasado. Es imprescindible dar pasos en esa dirección, para que no vuelvan a suceder», han destacado. «Ante la injusticia a la que nos están sometiendo, queremos difundir un clamor en favor de la convivencia y una paz total», han señalado.
«Para que nuestros hijos e hijas no tengan que sufrir las vulneraciones de derechos, situaciones crueles y todo el sufrimiento que hemos conocido en nuestro pueblo. En ese camino, aportaremos nuestro granito de arena. Nuestros hijos e hijas lo merecen; se lo debemos a nuestro pueblo», han añadido, antes de dar por hecho que llenarán el sábado 14 de setiembre las calles de Bilbo.