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KABUL

El temor a ataques y el fantasma del fraude marcan los comicios afganos

Los ataques indiscriminados a la población civil han marcado la campaña en Afganistán, según ha denunciado la ONU. Pese a todo, 9,6 millones de hombres y mujeres se han registrado para votar en las presidenciales de mañana, en las que Ashraf Ghani, aspirante a la reelección, Abdullah Abdullah y Gulbuddin Hekmatyar parten como favoritos.

«El menosprecio hacia la vida civil mostrado por las partes del conflicto en los últimos días, en especial con ataques indiscriminados, es atroz». Con esas palabras se refirió el director de la Misión de la ONU en Afganistán (UNAMA), Tadamichi Yamamoto, a la situación vivida en el país asiático durante la campaña previa a las elecciones presidenciales de mañana.

«Los civiles deben ser protegidos en Afganistán», sentenció el comunicado de Yamamoto.

La llamada de atención de la UNAMA llega tras una serie de ataques reivindicados por los talibanes y de bombardeos de las fuerzas estadounidenses.

Durante los primeros seis meses de 2019, la UNAMA documentó 3.812 víctimas civiles (1.366 muertos y 2.446 heridos). De ellas, 363 murieron en ataques aéreos, 717 a manos de las fuerzas de seguridad, mientras que 531 se atribuyen a insurgentes antigubernamentales.

En este contexto, Yamamoto afirmó que «el único camino hacia adelante es un diálogo que conduzca a la paz».

Paz y economía

Precisamente, la paz es, junto a la mejora de la economía –el 55% de la población vivía con menos de dos dólares diarios en 2017–, la principal demanda de los afganos ante estos comicios, tras cuatro décadas de guerra casi ininterrumpida, con la invasión soviética primero, luego la guerra civil y, finalmente, la ocupación estadounidense.

Los desafíos de seguridad son tales que Ghani, Abdullah y Hekmatyar, que son los que parten como favoritos –especialmente los dos primeros–, fueron los únicos candidatos que pudieron celebrar mítines en las grandes ciudades, mientras que el resto (son 18 en total) se limitaron a Kabul y a algunas destacadas metrópolis o solo aparecieron en televisión para dar cuenta de sus propuestas.

Fraude

Numerosas voces han mostrado su preocupación en las últimas semanas por la inestabilidad en la que podría caer el país tras los comicios si los candidatos derrotados acusan al ganador de fraude, como ya ocurrió en la cita de 2014.

Ashraf Ghani, que busca un segundo mandato, el jefe del Ejecutivo y exlíder de la resistencia antitalibán Abdullah Abdullah son los dos principales candidatos en liza, aunque Gulbuddin Hekmatyar, un antiguo «señor de la guerra», también figura como uno de los favoritos.

 

Las fuerzas afganas, en estado de máxima alerta

El Gobierno afgano puso ayer en máxima alerta a las fuerzas de seguridad ante las nuevas amenazas de los talibanes de impedir la celebración de las elecciones.

Según el Ministerio de Interior, 72.000 soldados, policías y efectivos de inteligencia han sido desplegados en 4.942 colegios electorales de las 34 provincias del país. Otros 30.000 efectivos están en la reserva para responder ante posibles ataques.

Como parte de las medidas de seguridad, desde ayer se prohibió la entrada de camiones en Kabul y hoy tampoco podrán hacerlo las furgonetas. También quedará cerrada la frontera con Pakistán en Turkham.

En un comunicado, el portavoz talibán Zabihullah Mujahid, volvió a denunciar «este falso proceso de los invasores americanos» y reafirmó que tratarán de pararlo con ataques a las fuerzas de seguridad y a los centros de votación. Por ello, el portavoz pidió a los afganos que «se mantengan lejos de los colegios electorales y que no se pongan en peligro». GARA