La hernaniarra Marta Igarriz y el gasteiztarra Xabier Agirre han salido este viernes de la cárcel de Logroño para una salida cultural programada junto a otros prisioneros. Tendrán que volver a la noche a prisión, pero la noticia consiste en que es la primera vez que dos prisioneros vascos consiguen esta medida desde que EPPK aprobó la apuesta por la vía legal para empezar a vaciar las cárceles.
Igarriz y Agirre, al igual que el resto de presos vascos encarcelados en segundo grado en Logroño y otras cárceles, vienen solicitando permisos ordinarios de salida, como los que ya tuvieron antes de su excarcelación Xabier Sagardoi, Ekaitz Ezkerra y Alfredo Remírez o más recientemente, en dos ocasiones, el preso en El Dueso Gorka Fraile (único condenado por «pertenencia a ETA» que lo ha logrado por el momento). Esas solicitudes de Igarriz y Agirre se están resolviendo en estos momentos y, como el resto de presos que están recorriendo los trámites de la legalidad ordinaria, han incluido escritos de reconocimiento del daño causado y de apuesta por vías pacíficas y democráticas.
Como ya ha ocurrido en ocasiones anteriores dentro de esta batalla legal emprendida por Euskal Preso Politikoen Kolektiboa, desde diarios españoles de derechas se ha aprovechado hoy esta circunstancia para intentar distorsionar la posición de los presos, al tiempo que por el otro extremo se subraya que la Fiscalía no ha recurrido la concesión de la salida. Todo ello con el claro objetivo de poner palos en las ruedas de unos avances que se van consiguiendo a cuentagotas.
Salidas y permisos
Esta salida de día no es estrictamente un permiso, sino una posibilidad contemplada en el artículo 114 del Reglamento Penitenciario, que contempla la realización de salidas programadas para ciertos internos, acompañados siempre de personal del centro penitenciario. Los requisitos exigidos son los mismos que para los permisos ordinarios.
Estas salidas de día tienen que ser propuestas por la Junta de Tratamiento y aprobadas bien por Instituciones Penitenciarias (dependiente del Gobierno) o bien por el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria (radicado en la Audiencia Nacional). En este caso, fue la Junta de Tratamiento de Logroño la que lo aprobó a principios de setiembre, pero, como ocurre con otras tantas decisiones, Instituciones Penitenciarias lo denegó desde Madrid. Ha sido finalmente el JCVP quien, aceptando las quejas de los dos presos vascos, ha posibilitado esta salida con autos emitidos justo el día antes, el jueves.
Hace apenas diez días fue el oreretarra Zigor Garro quien, en el Estado francés, logró un segundo permiso para salir de la prisión de Mont de Marsan por motivos de estudios.