Iñigo Urkullu jugó un papel de mediador bien conocido los días 26 y 27 de octubre de 2017 entre Carles Puigdemont y Mariano Rajoy, con la intención de desactivar la proclamación de la República catalana y evitar la aplicación del artículo 155. Es sabido que no consiguió una cosa ni la otra y que ello le ha enfrentado más con Puigdemont que con los mandatarios del Estado, como mostró la carta de queja de JxCat al PNV por su posición posterior.
En el momento actual en que ha rebrotado la crisis, Urkullu vuelve a intentar jugar ese papel: «Estoy preparado», dijo el jueves al entrar el Parlamento.
Alfonso Alonso, presidente del PP en la CAV, le respondió que «si Urkullu quiere ayudar en Cataluña, lo primero que debe hacer es condenar los incidentes violentos y ponerse del lado del Estado de Derecho». Una exigencia que, por cierto, Josu Erkoreka, portavoz de Lakua, ha calificado de «kafkiana».
En paralelo, el PNV se ha quejado además de que su partido no haya sido invitado a la ronda de contactos que realizó el miércoles el presidente español en funciones, Pedro Sánchez, con PP, Podemos y Ciudadanos para analizar el modo de abordar esta crisis. No está claro que Sánchez piense recurrir esta vez a Urkullu como apoyo, del modo que sí hizo Rajoy en 2017.
Erkoreka: «Ibarretxe no representa al Gobierno Vasco»
En este contexto, este viernes Lakua no ha dudado en marcar distancias del anterior lehendakari del PNV, Juan José Ibarretxe, que sí ha tomado partido claramente por la causa catalana, con el último detalle más que simbólico de participar en una de las marchas por la libertad junto a Quim Torra.
Entrevistado hoy en Radio Popular, Erkoreka ha sido claro y tajante: «Ibarretxe fue a título individual, no representaba al Gobierno Vasco de coalición en ese acto. No tiene ninguna vinculación con el Gobierno Vasco, más que su condición de exlehendakari».
Sobre si Urkullu va a poder cumplir su objetivo de volver a ser intermediario, Erkoreka ha confirmado que el lehendakari actual «tiene la disposición de colaboración constructiva, sincera, abierta y leal», pero a la vez «tiene claro que no quiere interferir si no se lo piden las partes».