Empate decepcionante del Athletic ante el Valladolid en San Mamés. Tras lograr adelantarse en el marcador con un gran gol de Williams, el equipo no ha sabido gestionar el marcador. El Valladolid ha cogido el control del juego sin llegar a generar ocasiones, pero se ha encontrado con un clamoroso error de Unai Simón. El portero no ha podido despejar bien un centro desde la izquierda, el balón ha pegado en Iñigo Martínez y se ha metido en la portería rojiblanca. Era el minuto 71. Para cuando ha reaccionado el Athletic se ha acabado el partido.

El Athletic ha arrancado muy bien generando cinco ocasiones en el primer cuarto de hora, pero un error en un control de Yeray a punto ha estado de costar un gol en contra. Unai Simón ha solventado el mano a mano con Unal con una intervención salvadora. El susto ha hecho retroceder a los rojiblancos que a los treinta minutos se encontraban con un gol que abría el marcador. Un balón en largo de Unai López a Williams era aprovechado por el delantero rojiblanco en velocidad que tras marcharse en carrera y dejar sentados a varios defensores del Valladolid batía a Masip. Un golazo.

Al verse por detrás en el marcador, el equipo de Pucela se ha ido haciendo con el dominio sin generar apuros a unos rojiblancos que se han conformado con esperar a una ocasión para sentenciar.

Garitano movía ficha reforzando el centro del campo con Beñat por Córdoba, pero dejando un hueco en la izquierda. Sergio reaccionaba de inmediato con dos cambios y casi en la siguiente jugada un clamoroso error de Simón, que no ha podido bloquear un centro terminaba en la portería tras tocar en Iñigo Martínez.

El equipo se quedaba noqueado con el empate y a falta de un cuarto de hora entraba Aduriz para intentar arreglar el entuerto. Garitano recomponía la pizarra colocando a Williams a la derecha y Muniain a la izquierda. El equipo se ha vuelto a encontrar en ese dibujo táctico. Muniain ha tenido la mejor ocasión, pero Masip despejaba a córner en una gran estirada. Entraba también Larrazabal que lo ha intentado con varios disparos, al igual que Beñat, pero no quedaba tiempo.