«La resolución ha sido redactada y emitida para consumo interno de EEUU y carece de fundamento histórico o legal», ha señalado en un comunicado el Ministerio de Exteriores turco. «Aquellos que se sintieron derrotados por no poder evitar la Operación Fuente de Paz (ofensiva turca en el noreste de Siria) se equivocan mucho si creen que pueden vengarse de esta manera», añade la nota.
Turquía también acusa a EEUU de intentar «reescribir la historia» y advierte de que esta resolución busca «interrumpir los lazos» entre ambos países. Por ello, el Ministerio de Exteriores ha convocado hoy al embajador estadounidense en Turquía, David Satterfield, para expresarle su rechazo a la resolución.
Aunque Turquía reconoce que «en los últimos años del Imperio otomano hubo masacres» de armenios, argumenta que se inscribieron en el contexto de la guerra contra milicias aliadas con las tropas rusas que invadieron Anatolia. Ankara alega además que en aquel momento aún no existía la figura jurídica del «genocidio».
Se estima que más de un millón de armenios fueron asesinados o murieron durante la deportación masiva de la población hacia territorios desérticos en Siria forzada por las fuerzas otomanas.