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La ONU confirma la celebración de la cumbre climática COP25 en el Estado español, pese a las dudas

La Conferencia sobre Cambio Climático de Naciones Unidas (COP25) tendrá lugar en Madrid entre el 2 y el 13 de diciembre, según ha confirmado la ONU, respondiendo al ofrecimiento del Gobierno español tras la renuncia de Chile. Las ONG han expresado no pocas dudas por los plazos y la capacidad de un Gobierno en funciones.

El presidente chileno Sebastián Piñera, en la conferencia de la ONU sobre el clima. (COP25)
El presidente chileno Sebastián Piñera, en la conferencia de la ONU sobre el clima. (COP25)

La Conferencia sobre Cambio Climático de Naciones Unidas (COP25) tendrá lugar finalmente en Madrid entre el 2 y el 13 de diciembre, ha anunciado la secretaria ejecutiva de la ONU para el Cambio Climático, Patricia Espinosa, que de esta forma ha aceptado la oferta planteada por el Gobierno español en funciones de Pedro Sánchez tras la renuncia del Gobierno chileno.

La reunión tenía que organizarse en Santiago de Chile entre el 6 y 13 de diciembre pero su celebración se había anulado por las últimas protestas. Espinosa ha precisado que la nueva fecha de la cumbre de Madrid será entre los días 2 y 13 de ese mes.

La última COP se celebró a finales del pasado año en Katowice (Polonia). Brasil se ofreció a albergar la COP25, algo que aceptó la Convención Marco de Naciones Unidas sobre cambio climático, pero tras su elección como presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro retiró el ofrecimiento y Naciones Unidas optó por Chile. El Gobierno chileno disponía de cerca de 74 millones de euros para organizar el evento.

Fue el presidente español del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, quien trasladó al mandatario chileno, Sebastián Piñera, la disposición de España a acoger esa reunión tras la renuncia del país andino por su situación interna.

El reto de un Gobierno en funciones

Sánchez se adelantó a presentar su oferta a otras alternativas previstas a pesar de que el país tendrá un Gobierno en funciones que deberá organizar una cumbre que normalmente se prepara con mucha mayor antelación, y lo hará también en un contexto de una fuerte contestación social en Catalunya.

Así, el gran reto del Ejecutivo en funciones será preparar en cuatro semanas la logística de un evento que puede reunir hasta 25.000 personas y que necesita dos sedes cercanas, más seguridad, transporte público –gratuito para parte de los participantes– y plazas hoteleras. Normalmente las cumbres se preparan durante dos años, de hecho ya se sabe la ciudad que acogerá la COP26, Glasgow.

Si bien las COP tienen una semana fuerte con mayor contenido político, representantes de las delegaciones suelen estar hasta tres semanas en la ciudad que acoge el evento, para el que conseguir el recinto adecuado es uno de los objetivos prioritarios.

Así, se necesita un recinto con dos espacios, uno que estará controlado por Naciones Unidas y que albergaría, entre otros, a las delegaciones y las negociaciones de casi 200 países, y otro para «eventos paralelos», como la presentación de informes científicos o actos de ONG.

Además, para las ONG es importante el tejido social que se crea en estas cumbres y el cambio en la ubicación de la cita podría dificultar la llegada y participación de representantes de las organizaciones.

Escepticismo de las ONG

La mayor parte de las organizaciones ecologistas se mostraban escépticas sobre la capacidad de Madrid para organizar la COP25 en un mes. «No se limita a las dos semanas de la cumbre, sino que requiere un trabajo previo de organización que no hemos hecho nosotros y, encima, con unas elecciones de por medio», explicaba la portavoz de WWF España, Mar Asunción.

«La opción en la que todos pensábamos como alternativa a Santiago era Bonn, no Madrid», subrayaba.

En el mismo sentido se ha manifestado el portavoz de Ecologistas en Acción, Javier Andaluz, que ha hablado de «un buen gesto que difícilmente se podrá materializar». Además del escaso tiempo hasta la fecha prevista, Andaluz ha recordado que «en estas reuniones el equilibrio de fuerzas es importante porque el país que organiza marca la agenda», por lo que «corremos el riesgo de asistir a una reunión con un discurso en exceso institucional» que «además, tiene muchas posibilidades de ser asumido por un Gobierno en funciones».

El portavoz de Greenpeace, José Luis García, ha añadido que «sinceramente, creo que no da tiempo a preparar algo así..., pero ni España ni ningún otro país», y ha recordado también la necesidad de la preparación política y técnica durante un año antes.

Las dudas sobre la capacidad del Gobierno Sánchez han llegado también del ámbito político. Así, el presidente y candidato del PP, Pablo Casado, ha considerado «tremendamente cínico» que un presidente del Gobierno en funciones «que no ha sido capaz ni de garantizar la seguridad de un partido entre el Barcelona y el Madrid vaya dando lecciones en el mundo» para que «vengan aquí las cumbres internacionales de otros países que sufren la misma violencia que se está sufriendo en Barcelona».