El presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, ha celebrado haber ganado las elecciones, a pesar que su partido, el PSOE, ha obtenido 120 escaños, tres menos que en la convocatoria del pasado abril, y 6,7 millones de votos, frente a los 7,5 millones conseguidos entonces.
Sánchez ha calificado la nueva convocatoria electoral como una «repetición automática» de los comicios, obviando el fracaso de las negociaciones para formar gobierno y señalando que «la democracia nos convocó a las urnas».
Entre gritos de sus seguidores de «Ahora sí, pero con Iglesias», ha llamado a los partidos políticos a desbloquear la situación y, por su parte, ha prometido «actuar con generosidad y responsabilidad para desbloquear la situacion politica» y para que «haya un Gobierno progresista» liderado por el PSOE.
«Mi empeño es que esta vez sí o sí vamos a conseguir un Gobierno progresista», ha insistido Sánchez. Evocando el grito de «con Rivera, no», algunos militantes han gritado «con Casado, no», en referencia a un eventual pacto con la derecha, mientras que podía verse un cartel en el que uno de ellos había escrito «con Iglesias, sí».
El candidato del PSOE ha añadido que el desbloqueo «no depende solamente» del PSOE. Ha hecho un llamamiento al resto de formaciones y, sin mencionar a ninguna sigla, ha excluido a «aquellos que se autoexcluyen de la convivencia y siembran el discurso del odio y de la intolerancia».