Un total de 366 migrantes esperan poder desembarcar en un puerto seguro tras haber sido rescatados los últimos días por tres buques humanitarios de sendas ONG en el Mediterráneo central.
El último rescate se produjo en la tarde de este jueves, cuando el Aita Mari vasco salvó a 78 personas que iban en una patera.
Poco antes, la ONG también española Open Arms rescató a 73 migrantes en aguas del Mediterráneo central que viajaban en una barcaza a la deriva que presentaba riesgo de naufragar y fueron hallados a unas 50 millas de las costas libias.
Los 73 rescatados son 69 hombres y cuatro mujeres, entre ellos dos niños de 3 y 4 años de edad, además de 24 menores no acompañados.
Algunos de los migrantes sufren shock traumático, quemaduras, heridas de arma de fuego, hipotermia grave y deshidratación, ha detallado la organización en sus redes sociales.
La ONG solicitó un puerto seguro al que trasladar a estas personas y esperan instrucciones de los dos países europeos más próximos, Italia y Malta.
Mientras, el barco Ocean Viking, de las ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterranée, lleva a bordo a 215 migrantes rescatados en los últimos días en tres operaciones distintas en el Mediterráneo central frente a las costas libias.
En un comunicado publicado este viernes, SOS Méditerranée explicó que ha pedido a los centros de salvamento de Italia y Malta que le asignen un puerto, después de haber rechazado la propuesta de las autoridades libias, que le habían atribuido el de Trípoli.
El último de los rescates, de 90 personas, se produjo este jueves en aguas internacionales a 82 millas náuticas (152 kilómetros) de las costas libias.
El Ocean Viking estuvo buscando durante casi 24 horas una embarcación neumática que había salido de la localidad libia de Khoms el martes, y para la que se había emitido una alerta.
El miércoles la nave socorrió a 30 personas que navegaban en dirección a Europa, y que se sumaron a las 95 que ya se encontraban a bordo de la embarcación humanitaria tras ser rescatados anteriormente, entre ellos once mujeres, cuatro embarazadas y seis niños muy pequeños.
Y por otra parte, las autoridades maltesas socorrieron una barcaza que llevaba a bordo a 70 migrantes, entre ellos algunos niños, según informó hoy el servicio de ayuda Alarm Phone, que había dado la voz de alarma.
La misión de Organización Internacional de Migrantes (OIM) en Libia ha advertido de que en las últimas 48 horas al menos nueve embarcaciones con unas 600 personas han partido de este país rumbo a Europa.
Alemania, Francia, Italia y Malta llegaron en septiembre a un acuerdo para gestionar los flujos migratorios solo del Mediterráneo central, con un sistema de reparto de migrantes, un acuerdo que quieren ampliar al resto de socios de la Unión Europea.