«Lo que demuestra este proyecto es lo que ya apuntaban las líneas generales que presentaron hace tres semanas: estamos ante un equipo de gobierno sin propuestas y sin ideas, que deja todo a la improvisación, que se define por la falta de planificación, el barullo, las chapuzas y la desorganización, un gobierno carente de rigor que demuestra que todavía no se ha puesto a trabajar y cuyo comportamiento, unilateral, impositivo y carente de diálogo, genera desconfianza y ninguna credibilidad», ha señalado EH Bildu a la hora de calificar el proyecto de presupuestos municipales elaborado por el equipo del alcalde, Enrique Maya (Navarra Suma).

En su anterior legislatura como alcalde, Maya no fue capaz de aprobar ni uno solo de sus cuatro proyectos de presupuestos para Iruñea. En esta ocasión, necesita del sostén del PSN para poder sacarlos adelante.

«Se trata de unos presupuestos irreales porque no cubren las necesidades más urgentes de quienes peor lo están pasando en esta ciudad y más cuando no se auguran buenos tiempos económicos; se nota también que es un proyecto improvisado porque ni se basa en las aportaciones de la ciudadanía o de los barrios (en seis meses no se ha producido ni un solo proceso de participación que recoja sus demandas), ni se sustenta en una previsión creíble respecto a las cuentas en Nafarroa», ha añadido EH Bildu en una nota.

«Restrictivos y faltos de ambición»

Asimismo la coalición soberanista calificaba los presupuestos propuestos por Navarra Suma como «restrictivos y faltos de ambición puesto que implican un recorte de casi ocho millones de euros de inversión respecto al proyecto de presupuestos que UPN rechazó para 2019. El anterior equipo de gobierno propuso, entre inversiones reales e IFS por valor de algo más de 25 millones primando inversión social e infraestructuras para barrios y a eso UPN votó que no. Ahora nos traen un proyecto con apenas 16,7 millones de inversión, incluyendo también las IFS, y que reducen las partidas para dotaciones de carácter social o vecinales para primar, de nuevo, el cemento».

Junto a ello, EH Bildu considera que se ha registrado «una absoluta dejadez en la acción de gobierno que han desarrollado en estos casi seis meses de mandato», ya que no han ejecutado casi cuatro millones de euros en inversiones en IFS. «Durante estos meses han demostrado ser un gobierno en parálisis, con absoluto desinterés por ejecutar las inversiones que mejorarían la vida de quienes peor lo están pasando y, por tanto, negligente, que actúa de forma unilateral, impositiva y carente de diálogo y, por tanto, un gobierno que genera desconfianza», ha añadido la coalición soberanista.