Igor Esnal ha hablado con la periodista de Mediabask-Kazeta, Iurre Bidegain, a la que no ha ocultado la decepción de la familia por la decisión adoptada ayer por el Tribunal de Aplicación de Penas (TAP) de postergar al mes de marzo la audiencia en que se decidirá sobre la segunda demanda de liberación condicional del veterano prisionero lohizundarra.
Detenido en Lapurdi, en 1990, al igual que Frederic Xistor Haranburu, Ion Kepa y Unai Parot ( este último fue arrestado en el Estado español ), Esnal cumple pena en la prisión de Saint Martin de Re, desde la que participó por videoconferencia en la vista de ayer.
En esa auciencia se acordó que en enero la comisión disciplinar CPMS realice, con sensible retraso, el informe sobre el prisionero en el que acostumbra a basarse el TAP en demandas de condicional.
Igor Esnal no duda en afirmar que se trata de «una decisión política, ya que jurídicamente queda claro que no pueden decir nada sobre el caso, por lo que optan por postergar la solución del problema».
A punto de cumplir 69 años de edad, y con caso 30 de reclusión a sus espaldas, Jakes Esnal deberá aguardar todavía unos meses más hasta saber la decisión sobre su segunda demanda para salir en libertad, ya que la primera le fue denegada en 2016.
Ello, cuando en la sentencia que le condenó a cadena perpetua se explicitaba que pasados 18 años de cumplimiento obligatorio -periodo de seguridad que se agotó en 2008- el preso podía aspirar a la libertad condicional.
«No toman nota del nuevo contexto en Euskal Herria»
Su hijo Igor deplora que «la justicia francesa no tome nota del cambio de contexto político en Euskal Herria» y rebate la necesidad de ese informe de la CPMS, que considera innecesario porque, explica, «la actual directora de la prisión, el psicólogo y todo el personal que tiene contacto con mi padre saben muy bien que mi padre no es un loco ni una persona peligrosa, al contrario es una persona plenamente consciente, y quizás lo que ocurre es que es preferible mantener a una persona en prisión que confrontar esa realidad».
La famila, indica Igor Esnal, tiene ahora mismo una pequeña esperanza, que se traduce en lo inmediato, en que se materialice el traslado del preso a una cárcel más cercana a Euskal Herria, previsiblemente a la de Lannemezan, lo que, de acuerdo a la información que tienen, podría producirse a principios del nuevo año.