Representantes de ELA han explicado en Bilbo su decisión de no suscribir el convenio sectorial firmado por la Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM) con el resto de sindicatos representados en la mesa de negociación, firmantes que han calificado su contenido de «histórico» por cuanto iguala las condiciones laborales para los 58.000 trabajadores del sector.
Por el contrario, el representante de ELA Mikel Etxebarria ha considerado insuficiente el acuerdo y ha llamado a tratar de mejorarlo en el ámbito de las empresas. Según ha señalado, en aquellas en las que los trabajadores se quieran «organizar» para mejorar su contenido «pueden contar» con ELA.
«Nos reafirmamos en el compromiso de continuar luchando en las empresas para mejorar las condiciones de nuestra gente», ha señalado.
Etxeberria ha valorado la unidad sindical que ha habido durante el conflicto laboral en el sector, en el que las centrales han promovido conjuntamente diez días de huelga en los últimos meses y habían convocado otras ocho jornadas de paro hasta final de año, que quedaron desconvocadas una vez que CCOO, LAB y UGT alcanzaron un preacuerdo con la FVEM el pasado 26 de noviembre.
Según ha criticado, cuando se rubricó ese preacuerdo la patronal «consiguió su objetivo» de terminar con la unidad sindical, lo que había intentado «desde el inicio de las movilizaciones en el sector».
Ha criticado que la patronal ha negociado con el resto de los sindicatos fuera de las reuniones de la mesa negociadora en el Consejo de Relaciones Laborales y ha lamentado que se hayan acordado contenidos que están por debajo de lo reivindicado en la plataforma sindical que en su momento pactaron las centrales.
«Es una pena», según ha dicho, que después de «una lucha histórica como la del metal», CCOO, LAB y UGT «se hayan prestado a rebajar» las condiciones laborales reclamadas.
En su opinión, la subida salarial en tablas que han acordado «supone un avance», pero se debe aclarar el incremento para la mayoría de trabajadores que cuentan con salarios superiores al mínimo pactado en el convenio provincial.
ELA también considera que el acuerdo contiene un avance «significativo» en subrogación para la actividad de mantenimiento, pero cree que deja a «muchos» trabajadores de subcontratas de otras actividades precarias «sin un derecho que aportaría estabilidad en su vida laboral».
ELA censura, igualmente, que el acuerdo no recoge reducción de jornada alguna, no aporta «contenidos positivos en salud laboral ni en igualdad de género» y no introduce «restricción alguna» a la contratación eventual y por ETT, entre otras cuestiones.