Sin tener muy claro si el optimismo es una virtud o un defecto, Joseba Azkarraga y Bego Atxa han trasladado su esperanza de que la política que se aplica a los presos y presas vascas pueda cambiar en los próximos tiempos. El motivo, según han explicado, la constatación de que «estamos ante un Gobierno –tras ser investido Pedro Sánchez– conformado por dos fuerzas políticas que en el ámbito vasco han venido manifestando su voluntad de cambiar esta política penitenciaria».
En rueda de prensa celebrada esta mañana en Bilbo, los portavoces de Sare han destacado asimismo que los partidos, tanto vascos como catalanes, que con su voto favorable o la abstención han propiciado la investidura también han expresado repetidamente «esa voluntad de avanzar hacia la convivencia, poniendo fin a esta vulneración de derechos».
«Estamos ante la oportunidad de avanzar en positivo», han apostillado, insistiendo en varias ocasiones que «ahora es el momento», ya que «si no es ahora, ¿cuándo va a ser?».
«Poner freno a tanto sufrimiento»
Azkarraga y Atxa han explicado que las decenas de miles de personas que el sábado recorrerán las calles de Bilbo y de Baiona pedirán precisamente eso, «lo mismo que ha pedido en las instituciones vascas la mayoría política y sindical de Euskal Herria». Y en esa misma línea, y tras recordar el emplazamiento que hicieron el 30 de noviembre en Miramón, animaron a los diputados y diputadas vascas en Madrid que trasladen a las Cortes españolas «el clamor» que se escuchará pasado mañana.
«Estamos ante una oportunidad», han valorado, recordando por ejemplo que ETA lleva más de año y medio disuelta y que en el ámbito político vasco se han logrado importantes acuerdos exigiendo un cambio en la política penitenciaria. Una voluntad de cambio que emplazaron a trasladar también al Estado.
Y es que, a juicio de Sare, «es hora de poner freno a tanto sufrimiento», hora también de «avanzar sin olvidar, pero sin odiar», y de «crear una sociedad, si no reconciliada, sí por lo menos en convivencia». «Es hora, en definitiva, de construir sociedad, desde el acuerdo y desde el respeto a los derechos humanos».
Actos previos y pancarta plural
Ese es el objetivo que se ha marcado Sare de cara a una manifestación que comenzará a las 17.00 en La Casilla –la de Baiona empieza a las 15.00 en Lauga– y cuyo manifiesto será leído desde el Ayuntamiento por Rosa Rodero, viuda del ertzaina Joseba Goikoetxea, muerto en atentado de ETA, y Axun Lasa, hermana de Joxean Lasa, secuestrado, torturado y muerto a manos de los GAL.
Junta a ellas, y además de Azkarraga y Atxa, en la pancarta que encabezará la marcha estarán Arantza Aldezabal, Mikel Casado, Olatz Iglesias, Javier Sádaba, César Martínez, Irati Agorria y un representante de Etxerat.
La manifestación, con todo, será la culminación de una jornada que también tendrá otros eventos importantes en la capital vizcaina. Por ejemplo, una mesa redonda a las 11.15 en el edificio de La Bolsa sobre Derechos y Libertades, donde tomarán la palabra los periodistas Antoni Bassas y Pili Kaltzada, y el filósofo Javier Sádaba. Y a las 15.30, el Hotel Silken acogerá un acto sobre «Mujer, cárcel, conflictos, convivencia y paz», al que han sido invitadas mujeres que trabajan en el ámbito político, sindical, en organismos sociales, en el movimiento feminista y en espacios por la paz y los derechos humanos.
Todo ello para redondear un día marcado en rojo en decenas de miles de hogares vascos.