Aitor AGIRREZABAL

El laborismo escocés debatirá un cambio de postura sobre un nuevo referéndum de independencia

El Partido Laborista Escocés celebra este sábado una reunión extraordinaria del Comité Ejecutivo. Según avanza ‘The Guardian’, su líder, Richard Leonard, pondrá sobre la mesa dos debates que pueden suponer un cambio histórico en la formación: apoyar un segundo referéndum de independencia en Escocia de opciones múltiples y separarse, formalmente, del Partido Laborista del Reino Unido.

Richard Leonard, líder del Partido Laborista escocés. (@LabourRichard)
Richard Leonard, líder del Partido Laborista escocés. (@LabourRichard)

El laborismo escocés consultará a sus miembros sobre si el partido debe revertir su postura y apoyar la celebración de un segundo referéndum de independencia, incluyendo una tercera vía en el voto. El líder del Partido Laborista Escocés, Richard Leonard, presentará sus propuestas en una reunión del Ejecutivo del partido este sábado, abriendo la puerta a un cambio de sentido histórico.

Según publica ‘The Guardian’, citando fuentes del gabinete de Leonard, la intención del líder laborista es que el posible giro se debata en un congreso especial en primavera. Allí planteará la opción de un referéndum de opciones múltiples que incluye una pregunta sobre un Reino Unido totalmente federal. Antes de las elecciones a Westminster, la premier escocesa, Nicola Sturgeon, ya fue cuestionada por esta tercera opción en un hipotético referéndum, pero se limitó a señalar que «si presentan una propuesta creíble, entonces, por supuesto, debe haber una discusión».

El laborismo afronta tiempos de cambio tras la amplia derrota (el peor resultado del partido desde 1935) y posterior decisión de dejar el cargo de Jeremy Corbyn en las elecciones de diciembre. En aquellos comicios, el Partido Laborista tan solo consiguió uno de los 59 escaños en juego al norte de la isla. Ian Murray, dueño de ese asiento, se postula para vicepresidente del partido y no ha tardado en mostrar su oposición a un cambio de postura del partido. A pesar de estos resultados, Leonard no ha barajado seguir el ejemplo de Corbyn y ha anunciado su intención de encabezar al Partido Laborista en las elecciones escocesas de 2021.

El debate ha invadido la disputa para reemplazar a Corbyn. El candidato Clive Lewis ha sido el primero en defender que su partido no debe bloquear otro referéndum escocés. Ha ido más allá y ha pedido a sus compañeros al norte de la frontera que sean libres de hacer campaña por un voto por el ‘Sí’, si así lo desean. «No es de extrañar que muchos escoceses se vean a sí mismos no como socios en una unión de naciones iguales, sino como un país encadenado a un sistema político disfuncional que les está costando mucho», ha añadido Lewis. Ello, añadido al Brexit, provoca, en palabras del candidato laborista, que «la cuestión de la independencia y un segundo referéndum sea inevitable». La mayoría de los candidatos, sin embargo, se han mostrado contrarios.

El SNP no ha tardado en coger el guante a las declaraciones de Lewis: «Si los portavoces de primera fila como Clive Lewis pueden respetar el derecho de autodeterminación de Escocia y entender por qué tantas personas se están moviendo para apoyar la independencia, no hay una razón democrática por la cual el Gobierno del Reino Unido deba intentar bloquear un referéndum», ha señalado la líder del SNP en Westminster, Kirsty Blackman.

La ruptura con los laboristas de Londres, sobre la mesa

Además del posible cambio de postura sobre un segundo referéndum, Leonard pondrá sobre la mesa del Comité Ejecutivo escocés de este sábado las demandas para que el Partido Laborista Escocés se separe formalmente del Partido Laborista del Reino Unido.

Según coinciden medios escoceces, la postura de Leonard podría tener un respaldo «mayoritario» entre los miembros del Ejecutivo.

La parlamentaria laborista Mónica Lennon dijo la semana pasada que el partido escocés había sido «arrastrado» en los últimos comicios «por colegas de fuera de Escocia». «Si parecemos un grupo de presión dentro de la estructura de un partido del Reino Unido, continuaremos siendo rechazados», añadió. El propio Murray, a pesar de no apoyar la iniciativa, ha afirmado que los laboristas «deberían considerarla como una opción».