El llamamiento a la manifestación estuvo secundado por más de 30 colectivos de Berriozar y, al término de la marcha, desde la plataforma se leyó un comunicado para pedir el cierre de los locales de juego.
En los últimos meses, el rechazo social hacia este tipo de establecimientos ha crecido exponencialmente, apareciendo colectivos en rechazo de estos locales por pueblos y barrios de Iruñerria. El Gobierno navarro aprobó recientemente una moratoria para estos permisos, ya que las licencias corren de su cuenta. Asimismo, el Ayuntamiento de Iruñea, a iniciativa de EH Bildu, también ha paralizado los permisos que le competen. Esta misma semana, Lakua seguía el ejemplo navarro.
Tanto el Gobierno como el Ayuntamiento estudian ahora una nueva regulación. Endika Alonso, edil de EH Bildu en el Ayuntamiento, fijó en una entrevista a GARA que el modelo a seguir era el de los ayuntamientos de Zizur y Noain, donde las restricciones fijadas son tan exigentes que en la práctica casi imposibilitan la apertura de nuevos establecimientos.