Según la nota de Policía Foral, el extraño vehículo superaba los 49 centímetros cúbicos, por lo que requería de un permiso para circular de ciclomotores. Además, también detectó que el vecino no tenía los papeles en regla y lo acabó deteniendo.
Este tipo de kits que son capaces de convertir una bicicleta en una moto son muy fáciles de conseguir en internet, advierte la nota. No obstante, se trata de reformas de calado en la bicicleta y necesitan pasar después por una inspección técnica extraordinaria para homologarla.
El extraño «bicimotorista», tras ser puesto en libertad, deberá presentarse en los juzgados de Agoitz.