Aunque por la mañana los responsables de Lakua y del PNV habían mantenido un perfil bajo ante la convocatoria de huelga general, tras las multitudinarias movilizaciones de mediodía Sabin Etxea ha decidido emitir una nota de valoración muy contundente para intentar presentar la jornada como «un fracaso absoluto».
Su nota comienza precisamente con esas dos palabras. Añade luego que «el seguimiento de la protesta ha sido muy limitado tanto en el sector público como en el privado. Una inmensa mayoría de la ciudadanía vasca ha decidido acudir a su puesto de trabajo pese a que las citadas organizaciones sindicales habían volcado todos sus esfuerzos y han recurrido hoy a todo tipo de estrategias para ‘paralizar el país’, tal era su objetivo declarado. Un objetivo que los convocantes no han alcanzado ni remotamente ya que la misma sociedad y los mismos colectivos a los que decían defender les han dado hoy claramente la espalda».
«Ante este fracaso, EAJ-PNV exige a los sindicatos ELA y LAB que se sometan a un serio y profundo ejercicio de reflexión y autocrítica ante la evidencia de que aquellos y aquellas a quienes decían defender con la protesta de hoy no han secundado mayoritariamente la huelga, ya sea porque han entendido que esta no es la manera adecuada de alcanzar los objetivos que se planteaban, ya sea porque sus prioridades no son las mismas que las de los sindicatos convocantes», sigue la nota.
Para el PNV, la sociedad vasca no ha entendido esta convocatoria «justo en este momento en que Euskadi está en disposición de dejar atrás los rigores más severos de la última crisis» y cuando no cabe «dar plazos o plantear ultimátums» a los gobiernos de Gasteiz e Iruñea. Acusa a los huelguistas de perjudicar la actividad económica y de provocar «episodios violentos».
«Para finalizar, EAJ-PNV quiere trasladar un mensaje de tranquilidad y confianza al conjunto de trabajadoras y trabajadores vascos –añade el EBB–. Este Partido seguirá defendiendo aquí, en Madrid o en Bruselas todos sus derechos. Asimismo, EAJ-PNV va a impulsar en la legislatura que acaba de comenzar en Madrid un nuevo sistema que garantice el futuro de las pensiones y su subida anual vinculada al IPC. También nos mantendremos firmes en la reivindicación de un marco laboral vasco. Y lo haremos sin recurrir a la crispación de la sociedad, sino redoblando nuestra apuesta por el diálogo social y los acuerdos amplios».