En concreto y según informa la coalición soberanista, la moción pide que a lo largo de este mes se convoque la Junta de Movilidad donde se «exponga, debata y decida» elevar el citado Plan de Ciclabilidad a «guía de actuación oficial en los próximos años en materia de implantación de la infraestructura ciclista en esta Ciudad».

La misma iniciativa propone que, una vez aprobada la guía de actuación, ésta sea trasladada a la Mancomunidad de Iruñerria, «a los efectos de que lo integre en la planificación del PMUS, y se defina así, un Plan Comarcal de la Bicicleta, con el fin de consolidar de forma homogénea y coordinada una red ciclista efectiva, segura y sostenible para toda la ciudad y su comarca».

El expositivo de la moción parte del Pacto de Movilidad Sostenible de Iruñea, aprobado en el año 2005, y llega al Plan de Ciclabilidad aprobado en 2017 que recoge todos los cambios producidos en el ordenamiento urbanístico de Iruña en este periodo diseñando, además, una nueva red ciclable.

En la elaboración y redacción de este Plan se plantearon dos fases: la primera, realizada en 2017, incluía un análisis y un diagnóstico del estado actual de la movilidad ciclista y sus infraestructuras; la segunda, iniciada en el 2018, incluyó la redacción de un documento donde se detallaban, técnicamente, los itinerarios y tramos de infraestructura para la bici tanto existentes como nuevos.

Esto es lo que la moción propone impulsar tras nueve meses de parálisis del actual ejecutivo municipal. «Entendemos que la priorización de los modos de transporte sostenible y, en este caso en particular, el de la bicicleta, es una voluntad unánime», sostiene el texto que argumenta la necesidad de reimpulsar de nuevo este Plan en la idea de que «los planes estratégicos de este tipo, precisan de estabilidad y continuidad para que sean efectivos».