El joven exalcalde de South Bend (Indiana) Pete Buttigieg encabeza los resultados parciales de los caucus del Partido Demócrata en Iowa que los demócratas han divulgado esta noche después de horas de caos que atribuyen a un error informático.

Según estos resultados, Buttigieg ha sido el más votado en las asambleas populares (caucus) seguido del senador Bernie Sanders.

Así, los resultados del 62% de los caucus indican que Buttigieg ha obtenido el 26,9% de los delegados de este escrutinio parcial, seguido de Sanders, con el 25,1%. La senadora Elizabeth Warren se sitúa con el 18,3% y el exvicepresidente Joe Biden sufre un revés al quedarse, de momento, con el 15,6%. La senadora Amy Klobuchar obtiene el 12,6% de los apoyos.

Buttigieg es un exmilitar que ha estado destinado en Afganistán y es el primer candidato homosexual y ferviente creyente. Con 38 años, se lanzó a las primarias siendo casi un desconocido y ha ido subiendo en los sondeos.

Se presenta como una alternativa moderada que puede frenar a Trump en el Medio Oeste y se situaba tercero en las encuestas de Iowa que encabeazaba Sanders.

Al dar cuenta de los resultados, el presidente del Partido Demócrata en Iowa, Troy Price, ha ofrecido disculpas por el retraso en la publicación de los resultados, que ha calificado de inaceptable.

Price ha indicado que se debió a un problema informático con la aplicación utilizada para registrar el resultado de los caucus.

Ha eludido avanzar a qué hora se publicará el resto de resultados, pero ha asegurado la fiabilidad de las cifras divulgadas, que han sido verificadas por versiones en papel. «Sabemos que estas cifras son exactas», ha subrayado.

En un principio, los resultados se esperaban el lunes alrededor de las 22.00 hora local (4.00 GMT del martes), en medio de la expectación nacional, dado que este pequeño estado del medioeste de EEUU es el primero en el que los aspirantes se ven con los votantes.

El resultado de Iowa, aunque poco relevante en número de delegados, da un impulso clave a los ganadores para continuar en la carrera de las primarias y puede cribar a los aspirantes peor situados.

El caos provocado ha creado frustración entre los demócratas, que pueden ver lastrada toda su campaña, y el regocijo del presidente, Donald Trump.