Se trata de una prueba piloto, que forma parte del Plan de Seguridad Vial 2020 – 2022, y que busca soluciones en el potencial de las nuevas tecnologías para actuar ante problemáticas como los atropellos en las vías urbanas, según ha informado el Consistorio en una nota.
Así, en 2019 se produjeron en Iruñea 150 atropellos, con un balance de 28 personas heridas graves y 115 leves. En dos de cada tres atropellos estaban involucrados vehículos.
El nuevo sistema consiste en un detector de personas instalado a la entrada del paso de peatones en ambos lados. Cuando detecta la presencia de alguien, se activan las tiras de luces led incrustadas en los extremos de las franjas blancas horizontales del paso de peatones pintadas en el suelo.
De esta forma se aumenta la visibilidad del paso de peatones tanto para el propio viandante como para los vehículos que se acerquen. Además, se iluminan también con luces led las señales verticales de paso de peatones ubicadas junto al paso.
La iluminación del paso de peatones está conectada a la red de alumbrado público, por lo que se activa en el mismo momento que esta, cuando está atardeciendo y se percibe un descenso en la visibilidad.
Las luces led se encuentran encastradas en unas luminarias de suelo, que tampoco generan ningún problema ni ninguna sensación de obstáculo a los vehículos rodados que las atraviesan.
El Ayuntamiento tiene previsto a lo largo de este año instalar otro paso de peatones iluminado con led, pero con otra tecnología distinta, previsiblemente en el entorno de la Vuelta del Castillo.