NAIZ

Trump celebra su absolución en el juicio político y valora que ha unido al Partido Republicano

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha celebrado su absolución en el juicio de destitución que se ha celebrado en el Senado. Trump ha asegurado que ha sufrido «un infierno» pero que el Partido Republicano ha salido reforzado. Mientras, los demócratas se atascan aún más en el caos de Iowa y piden que se revisen todos los resultados.

Donald Trump exhibe un diario con el titular «Absuelto». (Nicholas KAMM/AFP)
Donald Trump exhibe un diario con el titular «Absuelto». (Nicholas KAMM/AFP)

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha comparecido este jueves en lo que ha calificado, no como una rueda de prensa o un discurso, sino como una «celebración» tras ser absuelto por el Senado en el juicio político celebrado en su contra por abuso de poder y obstrucción al Congreso, insistiendo en que ha sido víctima de una «caza de brujas».

Ovacionado por sus «amigos» y colegas del Gobierno y del Partido Republicano, a los que ha descrito como «guerreros», ha agradecido su «fantástico trabajo» durante el proceso, en el que la Casa Blanca se ha coordinado con los senadores republicanos.

El presidente estadounidense ha acusado a su rival demócrata en 2016, Hillary Clinton, y al Partido Demócrata de pagar «millones de dólares» para fabricar noticias falsas durante la campaña electoral. «Pensamos que después de la elección acabaría, pero no acabó, no hizo mas que empezar», ha lamentado.

A este respecto, ha recordado la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016 para favorecer su victoria. «Fue una estupidez», ha sentenciado.

Ha arremetido también contra la presidenta de la Cámara de Representantes, la líder demócrata Nancy Pelosi, promotora del «impeachment», señalando que quería juzgarlo «desde hacía tiempo».

«Querían infligir un daño político a alguien que solo ha ganado una elección» aunque fuera «una sorpresa», ha afirmado. «Fue una de las mejores victorias de todos los tiempos», se ha felicitado.

«Hemos pasado un infierno de forma injusta porque no he hecho nada malo. Si hubiera hecho algo malo en mi vida lo habría admitido (...) pero no lo he hecho y este es el resultado final», ha insistido Trump.

«Fue malvado, fue corrupto (...). Hubo filtraciones y mentiras (...) Ha sido algo tremendo», ha continuado sus críticas, al tiempo que se ha referido a los demócratas, especialmente a Pelosi, como «viciosos» y «corruptos».

Trump ha recalcado que el «impeachment» ha obedecido únicamente a «motivos políticos», sin fundamento jurídico, por lo que ha considerado que «esto no debería volver a pasarle nunca a un presidente de Estados Unidos», sugiriendo que otro presidente quizá no habría superado este bache.

Como contrapartida, ha valorado que el «impeachment» ha conseguido «unir al Partido Republicano como con pegamento» y hacer que el apoyo de los estadounidenses a él y a los republicanos esté en «su cifra más alta» de los últimos años.

La dirección demócrata pide revisar todos los datos de Iowa

De hecho, Trump ha salido reforzado del juicio de cara a la carrera por las elecciones de noviembre, mientras sus rivales demócratas se atascan en el caos de los caucus de Iowa.

Para rematar el desastre del arranque de las primarias, el líder del partido, Tom Perez, ha demandado revisar todos los resultados de los caucus, tras la aparición de errores en las cifras parciales publicadas.

«Es suficiente. Debido a los problemas aparecidos en la aplicación del proceso de selección de delegados, y con el fin de que la gente confíe en los resultados, apelo al Partido Demócrata de Iowa a comenzar inmediatamente un reexamen», ha pedido Perez en Twitter.

Hasta ahora, con el 97% de los apoyos escrutados, los aspirantes Pete Buttigieg, con el 26,2%, y Bernie Sanders, con el 26,1%, se mantienen en cabeza, después de un último avance del senador de Vermont.

Los resultados de los caucus, que se celebraron el lunes, han ido demorándose y divulgándose lentamente debido a un error informático, según explicó el partido, que decidió verificar manualmente los datos e irlos publicando progresivamente, lo que lleva haciendo ya durante tres días.

Mientras, y entre las burlas de Trump y los republicanos, los aspirantes demócratas están haciendo campaña para la segunda etapa de la batalla electoral, en el estado de Nuevo Hampshire, que celebrará primarias el 11 de febrero y donde Sanders parte también como favorito.