El nuevo coronavirus ha dejado ya al menos 813 muertos, casi todos en China, y ya supera el balance mundial de víctimas ocasionados por el SRAS en 2003, aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que la estabilización del número de nuevas contaminaciones es «una buena noticia».
El virus 2019-nCoV, que apareció en diciembre en un mercado de la ciudad de Wuhan, en la provincia de Hubei (centro de China), ha sumado en las últimas horas otros 89 fallecidos en China continental, un nuevo récord diario, según ha anunciado hoy la Comisión Nacional de Salud.
Mientras una parte del país sigue de facto en cuarentena, el balance de muertos en China continental es de 811, a los que hay que añadir un fallecimiento en Hong Kong y otro en Filipinas.
El balance supera así el del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS) que en 2002-2003 dejó 774 muertos en todo el mundo.
Sin embargo la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró ayer que el número de casos de contaminación diaria en China se ha estabilizado, aunque es demasiado pronto para afirmar que la epidemia ya superó su punto álgido.
«Registramos un periodo de estabilidad de cuatro días, en el que el número de casos no progresó. Es una buena noticia y podría reflejar el impacto de las medidas de control que se pusieron en marcha», manifestó el responsable de programas sanitarios de urgencia de la OMS, Michael Ryan.
Menos nuevos casos diarios
Las autoridades médicas chinas han constatado que el número de casos nuevos diarios de coronavirus fuera de la provincia de Hubei, epicentro de la epidemia, ha descendido por quinto día consecutivo, lo que demuestra la eficacia de las medidas de contención marcadas por el Gobierno, según entiende la Comisión Nacional de Salud.
Ayer se registraron un total de 509 nuevos casos confirmados fuera de la provincia, un 42,8% menos que la cifra del lunes, según el portavoz de la comisión, Mi Feng.
En China continental, el número de casos confirmados hoy es de casi 37.200, 2.600 más que en el anterior balance diario. Esta última cifra es, sin embargo inferior, a las cerca de 3.900 nuevas contaminaciones anunciadas el miércoles por las autoridades chinas en su balance diario.
El número de casos sospechosos también ha disminuido y en las últimas 24 horas ha sido de un poco más de 3.900 en las últimas 24 horas, frente a más de 5.300 del balance del jueves.