Un hombre de 82 años con enfermedades crónicas falleció ayer en Bizkaia con coronavirus, siendo la primera muerte que se registra en Euskal Herria. El Departamento de Salud de Lakua dio a conocer el fallecimiento de este hombre, que tenía neumonía y cuyo positivo en Covid-19 se confirmó ayer mismo.

Lakua informó además, a última hora de la tarde, de cuatro nuevos contagios en la CAV, que se suman a los trece en Araba, los dos en Gipuzkoa y los dos en Bizkaia de los que se había dado cuenta en el último balance a mediodía de ayer.

A estos casos hay que sumar los dos ya conocidos en Nafarroa y uno más detectado «en las cercanías de Baiona», según informó la Prefectura de Pirineos Atlánticos. De esta forma, hay un total de 24 personas afectadas por coronavirus en Euskal Herria, menos de una semana después de anunciarse el viernes los primeros contagios. Ayer, la epidemia dio un salto cualitativo con el fallecimiento de ese paciente vizcaino.

«Se llega a donde se puede»

Esta persona, según la nota remitida por el Ejecutivo, no estaba entre los casos que se habían reportado en la rueda de prensa. Se supo que el paciente estaba ingresado en el Hospital de Basurto, en Bilbo, pero no transcendieron más detalles.

Y es que la noticia llegó horas después de que la consejera de Salud de Lakua, Nekane Murga, y el director de Vacunas y Vigilancia, Txema Arteagoitia, comparecieran para informar de los cambios habidos desde el martes, confirmando que Araba es el lugar donde la situación es más compleja, al menos en número de afectados.

La mayor parte de los positivos parten de lo que se definió como «el cluster de Txagorritxu». En ese herrialde estaría también la práctica totalidad de las personas en cuarentena, unas 250. Se trata de personas que han tenido contacto directo con quienes ya han contraído el nuevo virus.

En una comparecencia caótica en la aportación de datos –lo que Murga justificó en que las cifras cambian continuamente para acabar afirmando que «tampoco quiero meterme en tanto detalle»–, no quedó claro cuántos de estos casos se han extendido desde Txagorritxu. A preguntas de los periodistas se indicó que hay dos profesionales infectados en el centro sanitario gasteiztarra, pero que residen fuera de la CAV: en La Rioja y en Burgos concretamente.

Arteagoitia añadió que se habían realizado 176 pruebas diagnósticas, aunque apuntó que en torno a los resultados «hay ocho pendientes». «Se llega a donde se puede», dijo, para posteriormente, en una intervención poco habitual, apelar a los medios a no solicitarles tantos datos: «No sean tan tiquismiquis». «Esto supone un reto y lo estamos afrontando de la forma más diligente que podemos. No somos infalibles, pero intentar, lo intentamos», manifestó.

«Creo que hemos dado más datos de lo que debíamos», apostilló luego la propia consejera, también en tono de queja.

Murga elevó la voz igualmente cuando se le planteó si la asistencia está garantizada, dado que se ha conocido la convocatoria pública urgente para contratar médicos. «Urgencia no es la palabra. Somos capaces de dar una asistencia de calidad. Aunque es cierto que igual tenemos que reducir actividades no urgentes», afirmó al respecto.

Asimismo, preguntada por lo ocurrido en el centro de salud de Olarizu, cuya actividad se ha restringido y parte de la plantilla estaría en cuarentena, también eludió dar una respuesta: «Son medidas organizativas internas, no creo que tengamos que entrar en tanto detalle».

Por su parte, el caso detectado cerca de Baiona corresponde a un hombre de 34 años de edad procedente de Lombardía (Italia) que está ingresado en el Hôpital de la Côte Basque, en la capital labortana, aunque, según el parte médico, su estado de salud no es preocupante. La Agencia Regional de Salud (ARS) está analizando su círculo de contactos a fin de descartar o confirmar otros posibles contagios.

El servicio de urgencias SAMU ha reforzado sus equipos para acudir allí donde sean requeridos sus servicios, ya que el protocolo de contención pasa por atender a las personas en su domicilio a fin de evitar el colapso de los servicios de salud, siempre que la situación de las personas afectadas no requiera el ingreso hospitalario..