Dabid Lazkanoiturburu

El primer ministro afgano sale ileso de un tiroteo contra el homenaje póstumo a un líder chií

Un tiroteo en un acto en homenaje a un desaparecido líder de la minoría chií hazara ha matado a 27 personas en el oeste de Kabul. Tanto el todavía primer ministro, Abdullah Abdullah, como otros cargos políticos que asistían a la reunión han resultado ilesos. Los talibán se han desvinculado del ataque, que tiene todas las trazas de haber sido obra del Estado Islámico (ISIS).

Policías y militares en el escenaro del tiroteo. (AFP)
Policías y militares en el escenaro del tiroteo. (AFP)

Al menos 27 personas han muerto y otras 55 han resultado heridas en un tiroteo registrado en la mañana de hoy en un evento homenaje al oeste de Kabul a un desaparecido líder de la comunidad chií hazara. En el acto estaban presentes el jefe del Ejecutivo de Kabul, Abdullah Abdullah, y otras importantes autoridades afganas, que según los últimos datos habrían salido ilesas.

El tiroteo, del que por el momento se desconoce la autoría, ha comenzado hacia las 11.20 (6.50 GMT), cuando el presidente del Alto Consejo para la Paz, Karim Khalili, pronunciaba un discurso con motivo del aniversario de la muerte del líder de la comunidad chií hazara Abdul Ali Mazari.

Los atacantes han disparado desde un edificio cercano en construcción.

La portavoz del Ministerio de Interior, Marwa Amini, ha asegurado que «todas las autoridades de alto rango han sido evacuadas a salvo del lugar del ataque».

Amini ha informado de que el expresidente Hamid Karzai y el ex primer ministro Salahuddin Rabbani habían abandonado el acto poco antes del tiroteo.

Desmarque talibán y pista del ISIS

El portavoz oficial de los talibán, Zabihullah Mujahid, ha negado la autoría del atentado en Twitter.

«El ataque en el evento en Kabul no tiene nada que ver con los combatientes del Emirato Islámico» (como se autodenominan los talibán), ha asegurado Mujahid.

El año pasado, también durante un evento por el aniversario del fallecimiento de Mazari en el que estaba presente Abdullah, al menos 11 personas murieron y otras 95 resultaron heridas en un ataque con morteros que fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (ISIS).

El ISIS tiene presencia en el este de Afganistán, fronterizo con Pakistán, y desde allí pretende establecer una wilaya (provincia) del Emirato fundado hace años en Irak y Siria y hoy día disuelto.

Avivar la división sectaria

El presidente afgano, el pastún Ashraf Ghani, ha condenado el atentado de hoy a través de un mensaje en Twitter, en el que ha calificado lo ocurrido como un «ataque contra la humanidad y un ataque contra la unidad de Afganistán».

«Hablé con mis hermanos Abdullah Abdullah y Khalili. Se ha pedido a las autoridades sanitarias que ayuden a las víctimas. Las fuerzas de seguridad responderán de manera contundente contra los causantes del ataque», sentenció.

Abdullah Abdullah, político que representa a la minoría tayika, discute a Ghani, de la etnia pastún (mayoritaria y a la que pertenecen asimismo los talibán) su anunciada victoria en las presidenciales de setiembre del año pasado.

El ataque podría tener como objetivo avviar las desavenencias poíticas y atizar la división sectaria en el país centroasiático, estrategia preferida por los yihadistas para ganar posiciones, en este caso en el avispero afgano.