El ministro griego de Migración y Asilo del Gobierno, Notis Mitarachi, anunció la suspensión del pago de los subsidios a refugiados a los que ya se les ha concedido el asilo en Grecia, una medida que estará en vigor durante un mes, el mismo periodo para el que Atenas ha suspendido el derecho de asilo en respuesta a la llegada de migrantes y refugiados desde Turquía.

«Con la enmienda aprobada el viernes nuestro país suspende durante 30 días los subsidios para los solicitantes de asilo. Tendrán que trabajar para ganarse la vida. Así hacemos que nuestro país sea el destino menos atractivo para los flujos migratorios», señaló Mitarachi el en una entrevista concedida el sábado a SKAI TV.

Con respecto al acuerdo de 2016 entre la Unión Europea y Turquía para el cierre de la frontera, reconoció que «no se aplica en la práctica». Para su restitución, Mitarachi defendió dos condiciones: que no se masifiquen las islas del Egeo y que la devolución a Turquía «debe ser mucho más rápida y sencilla».

«Caballo de Troya»

Mientras, el principal partido de la oposición griega, el izquierdista Syriza, criticó «la peligrosa y caótica situación» en la isla de Lesbos, uno de los principales puntos de llegada de embarcaciones desde Turquía, debido a la «irresponsabilidad» al «mal planteamiento del Gobierno» en política migratoria.

«Hay bandas aterrorizando a ciudadanos, amenazando las vidas humanas y la seguridad. Neonazis austriacos y alemanes actúan en la isla desde hace tres días sin ningún control y se ha incendiado una escuela para refugiados», dijo su portavoz, Alexis Charitsis, en declaraciones recogidas por la agencia AMNA.

En respuesta, el portavoz del Gobierno, Stelios Petsas, recordó la «amenaza asimétrica» a la que se enfrenta Grecia y criticó a Syriza por ser el «caballo de Troya» del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, al reproducir las «fake news» de Ankara.

«El Gobierno no acepta lecciones de quienes en lugar de apoyar la causa nacional buscan argumentos para hacer una oposición barata», remachó.

Acusaciones mutuas

Por otro lado, Grecia acusó a Turquía de tumbar la valla fronteriza para facilitar el paso de migrantes y refugiados, y publicó un vídeo grabado en la noche del viernes en el que se observa lo que parece un vehículo militar turco anclando un cable a la valla fronteriza griega para después remolcarlo y derribarla.

Desde Ankara, el presidente Erdogan pidió a Atenas que abra sus frontera mientras en el paso fronterizo de Pazarkule la Policía griega volvía a cargar contra grupos de jóvenes que intentaron saltar la valla de separación.

La cadena turca NTV difundió imágenes de un grupo de jóvenes migrantes acercándose al paso fronterizo, fortificado con alambradas, donde fueron recibidos con cañones de agua y, según afirma la citada cadena, granadas de gas lacrimógeno y balas de goma. Tres personas fueron atendidas en un improvisado hospital de campaña.

El Gobierno griego se defendió asegurando que los propios migrantes lanzaron gas lacrimógeno y piedras contra los policías en el lado griego.