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Italia activa todos sus resortes para contener una epidemia desbocada

Con una tasa de infectados que ya supera las seis mil personas y 366 fallecidos según el último recuento, el Gobierno italiano está adoptando medidas drásticas, como el cierre de centros educativos y de ocio y la cuarentena decretada para varias provincias del norte, con la región de Lombardia como principal exponente. Pero también está recibiendo apoyo económico de Bruselas, y algunas de sus celebridades están arrimando el hombro.

Dos turistas asiáticos con mascarillas pasean por una desierta plaza de San Carlo en Turín     (Marco BERTORELLO  I FOKU)
Dos turistas asiáticos con mascarillas pasean por una desierta plaza de San Carlo en Turín (Marco BERTORELLO I FOKU)

«Yo me quedo en casa» es la campaña lanzada en las redes sociales por celebridades italianas como Laura Pausini, Nek, Tiziano Ferro o Chiara Ferragni para animar a los habitantes del país transalpino a no salir de sus hogares y contener así la epidemia del coronavirus, que ha obligado al Ejecutivo a adoptar medidas insólitas ante una situación que empieza a escapar de todo control.

El pasado viernes emitió un decreto con el que suspende las clases en escuelas y Universidades hasta el 15 de marzo, así como todas las manifestaciones o eventos culturales, como cines, teatros o discotecas, al menos hasta el 3 de abril, y también se ha decidido mantener en aislamiento a buena parte de la zona norte del país

El objetivo es detener los contagios del Covid-19, que ya suma 366 víctimas mortales y 6.387 contagiados, sobre todo en el norte del país, según el parte de Protección Civil del domingo.

El titular de Cultura, Dario Franceschini, ha valorado que el cierre de teatros, museos y discotecas es «una medida necesaria y dolorosa» pero ha defendido la pertinencia de esta medida, mientras el ministro de Sanidad, Roberto Speranza, ha pedido a la ciudadanía que evite salir de sus casas en la medida de los posible, y ha aplaudido la campaña «iorestoacasa» (yo me quedo en casa) lanzada por las redes sociales.

Petición del ministro

Franceschini pidió a las cadenas de televisión que incluyan en sus parrillas programas de música, teatro, cine, arte, e invitó a todos los personajes del mundo cultural que usaran sus redes sociales para animar estos días tan complicados, y la respuesta ha sido prácticamente inmediata.

Así, el cineasta Paolo Sorrentino, Óscar por “La Grande Bellezza”, ha instado en Instagram a quedarse en casa y ha solicitado recomendaciones de libros, películas y música, mientras él, por su parte, sugiere para estos días canciones de Loredana Berté y la novela "Lessico Famigliare" de Natalia Ginzburg.

La misma red social ha utilizado Tiziano Ferro para publicar un vídeo versionando el tema “Someone you loved” del británico Lewis Capaldi: «Escuchemos las directivas. No es fácil pero la situación es crítica en todo el mundo», ha escrito el conocido músico en varios idiomas.

Otros muchos artistas se han sumado a la ola, bien actuando en las redes, como haciendo comentarios respecto a la necesidad de extremar las medidas de precaución o mandando mensajes de ánimo.

También numerosos museos y áreas arqueológicas han utilizado sus páginas en internet para deleitar a sus usuarios con explicaciones de sus colecciones, como Pompeya, el Coliseo, la Galería de los Uffizi o el Museo Egipcio de Turín, el más completo del mundo tras el del El Cairo.

Gasto excluido del déficit

No solo del mundo de la cultura. El Ejecutivo de Giuseppe Conte también ha recibido una importante ayuda desde Bruselas, ya que la Comisión Europea ha confirmado que el gasto extraordinario que apruebe el Gobierno italiano para contrarrestar el impacto económico del brote de coronavirus será excluido del cálculo del déficit estructural, y por tanto, no será tenido en cuenta cuando las autoridades comunitarias evalúen el cumplimiento de los objetivos fiscales del país.

Así han respondido el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, y el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, en una carta enviada al ministro de Finanzas italiano, Roberto Gualtieri el pasado sábado.

«Sobre el paquete de medidas de apoyo anunciado, cualquier gasto presupuestario extraordinario relacionado con la respuesta al brote sería excluido por definición del cómputo del déficit estructural y no sería tenido en cuenta al analizar el cumplimiento del esfuerzo fiscal requerido», los representantes comunitarios.

En concreto, Bruselas «toma nota» de la intención del Gobierno italiano de revisar sus objetivos de este año para aprobar medidas de estímulo por valor de 6.300 millones de euros, que conduce a un déficit al cierre del ejercicio del 2,5%, tres décimas más que la meta anterior.