El Athletic disputará este domingo su primer partido oficial a puerta cerrada en San Mamés. El estadio rojiblanco fue clausurado en los 80 y 90 en cuatro ocasiones, pero el conjunto rojiblanco pudo jugar los partidos en Donostia y Gasteiz. En la temporada 1985-86 se produjo una invasión de campo ante el Barcelona. Fue la todavía recordada noche del polémico arbitraje, la irrupción de la policía y la carrera de Cirilo de Repelega. En la campaña 89-90 también se cerró por lanzamientos de objetos contra Buyo, portero del Real Madrid. Al igual que en la anterior ocasión, el encuentro de sanción se disputó en Atotxa.
En los noventa se produjeron otros dos cierres por lanzamiento de una moneda contra el portero del Albacete en la 93-94 y un petardo contra el guardameta del Zaragoza en la 96-97. En el primer caso, el Athletic se trasladó a Mendizorrotza, y en el segundo, jugó en Anoeta.
La medida adoptada para prevenir el contagio del coronavirus también ha afectado al día a día de la plantilla rojiblanca que entrenará a puerta cerrada y sin realizar comparecencias públicas.
Los responsables de comunicación del club rojiblanco han difundido este mediodía las impresiones de Mikel Vesga sobre la situación.El gasteiztarra señalaba que es una «mala noticia» no poder contar con el apoyo de la afición ante un rival como el Atlético de Madrid.
«Para nosotros jugar en San Mamés, con nuestra gente, y notar ese apoyo es importante. Será complicado porque no estamos acostumbrados y se nos va a hacer raro, pero haremos todo lo posible para que aún jugando con esa adversidad logremos un buen resultado», aseguraba.
El centrocampista alavés se ha convertido en uno de los más utilizados por Garitano en este 2020 al apostar por la defensa con tres centrales. Vesga regresó en verano de su cesión al Leganés y le ha costado entrar en el equipo, pero su envergadura y capacidad de cubrir campo le ha hecho ganarse la confianza del técnico.
Según destacaba, el objetivo del conjunto rojiblanco es mantener la «buena dinámica» en Liga tras las últimas dos victorias.
Final de Copa
Esta tarde las delegaciones de Athletic y Real se reúnen en Madrid con la Federación española. En principio, el motivo era tratar el reparto de entradas, pero ante la irrupción del coronovarirus tratarán también la posibilidad de aplazar la final de Sevilla. Al parecer, medios de EITB apuntaban anoche que ambos clubes propondrán que se aplace la fecha a la última semana de mayo. Sería después de acabar la Liga y se barajan el jueves 28 o el viernes 29 de mayo al tener que celebrarse antes de la final de Champions del día 30. Asimismo, ese mismo día hay previsto un concierto de Extremoduro en La Cartuja. Otra posibilidad sería que se jugará el 31 de mayo domingo si la UEFA lo permite, pero para esa fecha está programada la final femenina de Copa.
Sobre las entradas el estadio de La Cartuja cuenta con un aforo de 55.000 personas. La Federación se quedaría con 12.000, mientras a cada club le corresponderían 21.500. En el caso del Athletic en los últimos años el club se ha guardado entre 3.000 y 4.000 entradas para compromisos y las demás se han repartido mediante sorteo entre los socios.