El Ministerio francés de Sanidad ha anunciado nuevas y más restrictivas medidas para prevenir la expansión del Covid-19. Así, tras el cierre de escuelas, anunciado para el lunes, el primer ministro, Edouard Philippe, ha anunciado que desde las 00.00 de este domingo se decretará el cierre de bares, restaurantes, discotecas o cafeterías.
La decisión no se esperaba, ya que la mayoría de los analistas barajaban que las medidas más restrictivas para combatir el coronavirus vendrían pasada la primera vuelta de los comicios municipales, que se celebrará mañana.
Un paso adelante, que se suma a la prohibición de reuniones de más de un centenar de personas, ya en vigor, y que contrasta, sin embargo, con la imagen de restaurantes y terrazas abiertas, hoy en Paris, pero también en muchas localidades de Ipar Euskal Herria.
Los mercados de calle han estado abiertos en muchas localidades, caso de Baiona y Hendaia.
En ese contexto, de medidas que llegan a cuentagotas, con mensajes no exentos de contradicciones, se celebrarán las elecciones municipales, en las que se augura un aumento de la abstención, que en las precedentes elecciones de 2014 se situó en el 37%.
La entrada en «fase 3», que preludia sucesivas limitaciones de movimientos, llega a unas horas de que se abran las urnas, y ello solo contribuye a agrandar las de por si importantes dudas que pesaban sobre esos comicios.
https://twitter.com/Gilles_Simeoni/status/1238907554765422597
Con todo, sólo el presidente de Corsica, Gilles Simeoni, ha evocado en estas horas de creciente confusión, la petición de que se postergue la votación de mañana, al entender que la prioridad es la salud de los ciiudadanos, y que no se cumplen las condiciones para poner las urnas.