Iker Bizkarguenaga

«Hay que decretar que las personas con determinadas enfermedades crónicas no vayan a trabajar»

A pesar del estado de alarma y las normas de aislamiento, una parte sustancial de la población sigue acudiendo a trabajar fuera de sus domicilios, y miles de esas personas padecen enfermedades crónicas, algunas de carácter grave. En los centros de salud están recibiendo un gran numero de peticiones de baja, y un médico que ha contactado con NAIZ cree que debería ser la administración quien decretara que esos trabajadores y trabajadoras se queden en casa.

Una parte sustancial de la población sigue trabajando fuera de casa      (Jon URBE I FOKU)
Una parte sustancial de la población sigue trabajando fuera de casa (Jon URBE I FOKU)

Los facultativos de atención primaria están recibiendo en los últimos días numerosas peticiones por parte de trabajadores y trabajadoras con patologías crónicas para que se les prescriba la baja, gente que según ha explicado a NAIZ un médico de una pequeña localidad alavesa no debería estar trabajando en ningún caso, por ser población de riesgo y que, sin embargo, se encuentra estos días en su puesto de trabajo, con el peligro de infección del Covid-19 que eso supone.

«Son miles de personas que deberían estar en casa, no en sus centros de trabajo», enfatiza este profesional sanitario, que solo hoy a recibido la visita de varias personas por este motivo. Lo mismo ocurre con las consultas telefónicas: la cantidad de peticiones de baja está siendo muy grande.

Se trata de gente, por citar solo algunos casos que ha atendido hoy, con dolencias como cardiopatía isquémica, miocardiopatía dilatada e incluso con esclerosis múltiple, que como en otros casos han sido derivados por sus empresas a los centros de salud para que se les conceda la baja, causando de esta forma dos problemas: por un lado, una saturación del servicio público de salud, ya de por sí muy tocado por la extensión de esta epidemia, y por otra parte, poner a esas personas en contacto con personal sanitario que podrían ser contacto del coronavirus.

«Los médicos estamos atendiendo a mucha gente, no sabemos si estamos o no contagiados. Es una temeridad que se nos mande a estas personas solo para coger la baja», expone.

Menos aún cuando además, según señala, el criterio que han recibido es el de prescribir bajas únicamente a personas que presenten sintomatología (fiebre, tos…) y esté enferma. Si tienen esas dolencias crónicas pero no presentan síntomas de enfermedad, en principio no se les da la baja y tienen que seguir trabajando.

Lista de enfermedades y decreto

A juicio de este médico, el Gobierno de Lakua (del que él depende, pero podría ser aplicable al resto) debería elaborar una lista con determinadas enfermedades, entre las que cita cardiopatías, broncopatías, enfermedades respiratorias, EPOC (Enfermedad pulmonar obstructiva crónica), diabéticas, neurodegenerativas, oncológicas… y decretar que las personas que las padecen no vayan a trabajar.

De esta forma, no habría dudas y esas personas no serían derivadas al sistema público de salud a buscar la baja o a que les hagan informes que les piden en las empresas.

«Esto debería ser así por norma, todas esta gente tiene que estar en casa», insiste, apuntando también a la responsabilidad de las empresas a la hora de garantizar la salud de las personas que trabajan en ellas y cuya situación sanitaria ya conocen.

«La gente está muy nerviosa, con temor, y el derecho a la salud debe ser un derecho universal», concluye.