La segunda vuelta de las elecciones municipales que debía tener lugar este domingo quedó suspendida el lunes.

Sin embargo, al haberse celebrado ya la primera votación, el 15 de marzo, aquellos municipios -30.000 en el Estado francés- que ya eligieron a su alcalde en esa primera votación debían proceder, como marca la ley electoral, a realizar los plenos constituyentes entre mañana, viernes, y el domingo. Eso sí, bajo medidas de seguridad y sin público.

Sin embargo, esta noche, el primer ministro francés, Edouard Philippe, ha anunciado que se anulan esos actos, y se prorroga el mandato de las corporaciones salientes «al menos hasta mediados de mayo», toda vez que el Gobierno pretende que la segunda vuelta tenga lugar el 21 de junio, si la crisis del coronavirus lo permite.

Con ello se evita una situación del todo inédita, para los municipios vascos y también para la Mancomunidad Vasca, donde, de haberse constituido ahora parte de los consistorios convivirían en los próximos meses delegados electos y otros que ejercieron en la última legislatura.

La fecha fijada para elegir al presidente y miembros del ejecutivo de la institución de Ipar Eskal Herria es el 18 de abril. No ha sido todavía desconvocado oficialmente ese pleno, pero, tras la decisión de París, se da por seguro que se prorrogará el mandato del actual consejo.

Ello bajo la batuta de un presidente, Jean-René Echegaray, que no fue reelegido alcalde de Baiona el 15 de marzo, aunque cuente con buenas oportunidades para retener el bastón de mando en la, hoy por hoy lejana, segunda vuelta electoral.

Siempre que la palabra de Macron de que respetarán los resultados del 15M se cumpla, dado que en el Consejo Constitucional galo hay voces que afirman que la primera vuelta debe invalidarse, al haberse aplazado sine die la segunda ronda de las municipales.