Quince partidos políticos de Chile han acordado reprogramar para el 25 de octubre el histórico plebiscito sobre una nueva Constitución que iba a celebrarse el 26 de abril, ya que para entonces se espera el pico de contagios por coronavirus. La derogación de la Carta Magna heredada de la dictatura es, junto a la renuncia de Sebastián Piñera y el cambio de un sistema neoliberal que apuntala la desigualdad, la principal reivindicación en las protestas que sacuden el país desde el pasado octubre.

«Agradezco este esfuerzo, en política es difícil llegar a acuerdos sobre todo en un tema tan complejo como es redefinir el calendario electoral», anunció el jueves la presidenta del Senado, Adriana Muñoz.

El acuerdo, que aún tiene que pasar varios trámites parlamentarios para oficializarse, llega cuando Chile se encuentra en estado de catástrofe y registraba 342 enfermos, la mayoría en la capital, lo que suponía un aumento de 103% con respecto a la víspera.

«Representa un acuerdo mucho más amplio que el de noviembre pasado (cuando los principales partidos, a excepción de los comunistas y otras formaciones más minoritarias, se pusieron de acuerdo para convocar el plebiscito) porque hoy en día son 15 partidos, casi todo el espectro político», añadió Muñoz, tras más de tres horas de discusión entre las formaciones.

Elecciones municipales

El pacto alcanzado contempla además mover los comicios municipales previstos para el 25 de octubre al 4 de abril de 2021, junto a la elección de los constituyentes, en el caso de que en el plebiscito se decida enterrar la actual Constitución, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y blanco de críticas durante la ola de protestas por su corte neoliberal.

El plebiscito es una de las principales apuestas políticas para desactivar la crisis social que vive el país desde octubre, con una treintena de fallecidos, miles de heridos –muchos con lesiones oculares graves por disparos de los Carabineros–, episodios de violencia extrema y acusaciones contra las fuerzas de seguridad por violaciones a los derechos humanos.

Todos los sondeos apuntan que arrasará la opción del «apruebo», aunque las encuestas se muestran más igualadas en torno a qué órgano debería redactar el eventual nuevo texto, la otra pregunta que planteará el plebiscito.

«La postergación del calendario de las elecciones tiene como objetivo concentrarnos en lo importante: el combate al coronavirus. Por eso, seamos responsables, practiquemos el auto cuidado y, si puedes evitarlo, no salgas a la calle», ha escrito en Twitter el presidente de la opositora Democracia Cristiana (DC), Fuad Chahín.

Desde el izquierdista Frente Amplio, la presidenta del Partido Comunes, Javiera Toro, ha señalado que el acuerdo permite «hacerse cargo de la crisis sanitaria que estamos viviendo pero al mismo tiempo proteger el plebiscito y el proceso constituyente que se ha abierto gracias a las movilizaciones sociales masivas».

«Estamos muy contentos, porque creemos que acá primó el sentido común», ha agregado Jacqueline van Rysselberghe, presidenta de la ultraderechista Unión Demócrata Independiente (UDI), uno de los cuatro partidos que forman la coalición del Gobierno que preside Sebastián Piñera.