La aprobación del ERTE se recoge en el aviso a la plantilla que ha trasladado esta tarde la dirección de la factoría de Landaben, en el que se apunta que el Gobierno de Nafarroa ha concluido que, «en vista del expediente, queda acreditada la existencia de fuerza mayor, mientras se mantenga la situación extraordinaria del Covid-19».
En declaraciones recogidas por Efe, el presidente del comité de empresa, Alfredo Morales, ha reconocido que esto supone una «tranquilidad» para la plantilla, integrada por unas cinco mil personas.
Con esa decisión, ha añadido, «los trabajadores tenemos la seguridad laboral y jurídica para por lo menos estos días tenerlos cubiertos».
En estos momentos «todos estamos a la espera, expectantes para que la situación mejore, que es lo principal», ha indicado Morales, quien ha dicho ser «consciente de que la empresa está trabajando un posible regreso a la actividad, un trabajo técnico, pero sin fecha concreta».
Desde el Gobierno de Nafarroa en los últimos días ya se había apuntado que la resolución del ERTE de la planta automovilística iría en esa línea.
Volkswagen Nafarroa puso en marcha el proceso de solicitud del ERTE por causa de fuerza mayor por una combinación de varios factores, por una parte, la falta de personal que impidió poner en marcha el proceso de fabricación y, por otro, no poder garantizar la salud de los trabajadores.
La petición se recogía en un ‘Acuerdo ante el paro de actividad derivado del Covid-19’ que fue firmado por los sindicatos UGT, CCOO, ELA y CCP, que suponen el 83% de la representación social. No fue suscrito por LAB y CGT.
Volkswagen Navarra decidió el cese de la actividad industrial desde las 20.00 del domingo 15 de marzo por ese doble motivo.
El acuerdo recoge que los firmantes «apoyarán a la empresa ante las instituciones correspondientes para su consecución y posterior aplicación» (del ERTE) y especifica que «las condiciones aplicativas de dicho ERTE serán las ofrecidas en la reunión del día 6 de marzo y que derivan de las ya pactadas en el ERTE de 2018».
«Ambas partes –concluye el acuerdo– siendo conscientes de la gravedad de la situación y sus consecuencias, adoptarán las medidas necesarias para que el impacto de la misma afecte lo menos posible al futuro de Volkswagen Navarra».